La Consejería de Salud del Gobierno de La Rioja ha remitido un comunicado que recoge una serie de indicaciones para la prevención del contagio del coronavirus en el ámbito de las celebraciones litúrgicas y devocionales que, en este tiempo de Cuaresma y de cara a la próxima celebración de la Semana Santa, se intensifican especialmente.
El obispado ha confirmado la prudencia de los párrocos y responsables de Hermandades y Cofradías que procuren aplicar con sentido común estas indicaciones tanto en las celebraciones como a la hora de venerar imágenes y reliquias.
La consejería advierte
En la actualidad, ante un escenario de contención del coronavirus, se debe limitar al máximo la posibilidad de transmisión del virus entre personas. Para ello, hay que evitar las situaciones que faciliten dicha transmisión de persona a persona, bien por vía respiratoria o a través de las manos. Por ello, se trasladan las siguientes indicaciones:
– Se debe retirar el agua bendita de las pilas -como ya se hizo en el caso de la Gripe A-.
– No se debe dar la comunión directamente en la boca.
– Se debe suspender el momento de dar la paz físicamente con apretón de manos o besos. Igualmente, en el resto de actos sacramentales se debe limitar el contacto físico entre personas.
– Respecto a las situaciones vinculadas con encuentros religiosas, por los mismos motivos, no se deben realizar actos que supongan besar reliquias, imágenes…
Recomendaciones genéricas de cara a la contención del Covid-19
Las recomendaciones son las genéricas para la prevención de la transmisión de infecciones respiratorias: realizar una higiene de manos frecuente (lavado con agua y jabón o soluciones hidroalcohólicas); evitar el contacto directo y estrecho con personas que muestren signos de afección respiratoria, como tos o estornudos; cubrirse la boca y la nariz con pañuelos desechables o toser o estornudar y lavarse las manos.
La Consejería de Salud, siguiendo las indicaciones del Ministerio de Sanidad, señala que para que se produzca una infección por coronavirus es necesario un contacto estrecho y directo de las secreciones respiratorias de una persona infectada con las mucosas de otra persona (nariz, boca, ojos). Es poco probable la transmisión por el aire a distancias mayores de uno o dos metros.
