Todos los ojos son pocos para tratar de localizar al asesino que se ha cobrado ya la vida de varios perros desde hace más de un año mediante la colocación de cebos envenenados en los parques de Logroño. Los primeros casos se dieron en octubre del año pasado, pero desde entonces los investigadores de los diferentes cuerpos policiales no han conseguido dar con el autor del delito.
El último episodio ocurrió la pasada semana, cuando un perro murió tras ingerir el veneno de uno de los cebos en el parque del Semillero. Desde el Ayuntamiento de la capital riojana anunciaron patrullas de paisano de agentes de la Policía Local en los parques, pero aun así varios colectivos vecinales han optado para dar un paso al frente y establecer vigilancias con las que, si no logran identificar al asesino de perros, al menos disuadirlo de que vuelva a actuar. Varios carteles dejan constancia de este hecho, como aparece en la imagen que acompaña a esta información, tomada en la calle Estambrera.
En todos los casos de envenenamiento registrados hasta la fecha, la Policía Local ha pedido a la ciudadanía que extreme la precaución con sus perros y, en caso de encontrar pruebas o indicios que puedan conducir a la detención del responsable, contacte con el 092.
