La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha asegurado que la suspensión de los aranceles de Estados Unidos al calzado es “un importante alivio para el sector, con el fin de poder seguir exportando a un mercado tan importante como es el norteamericano”.
Maroto, en declaraciones a Radio Rioja (Cadena SER), se ha referido al acuerdo alcanzado con Estados Unidos, por el que queda sin efecto la propuesta de subir los aranceles un 25 por ciento a productos de diferentes países europeos, entre los que se encuentra el calzado.
Es una medida, ha dicho, que valora, fruto del trabajo conjunto del Gobierno de España y el sector, de la mano de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), desde que iniciaron este trabajo en junio de 2020. Se ha acordado que España, Francia, Italia, Reino Unido y Austria pueden aplicar la conocida ‘Tasa Google’ hasta finales de 2023. A partir de entonces, entrará en vigor el nuevo acuerdo que se estaba negociando ahora en el marco de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“También hay un acuerdo de no imponer nuevas medidas a esta clase de productos”, ha subrayado la ministra, quien ha destacado que “el calzado es un producto muy importante desde el punto de vista de la exportación, con un valor de más de 218 millones de dólares en 2019”.
Ha resaltado la implantación de la industria del calzado no solo en La Rioja, sino también en Castilla La Mancha y la Comunidad Valenciana. “Celebramos el cambio de actitud de la Administración Biden”, ha incidido Maroto, aunque ha considerado que el diálogo abierto entre Estados Unidos y la OCDE debe resolverse de una forma “más clara y definitiva”.
Para ella, “ahora, en el marco de la OCDE, se está trabajando por armonizar la fiscalidad de las tasas digitales”. Por su parte, la responsable de Asuntos Exteriores de FICE, Miriam Arrechea, ha indicado a esta emisora riojana que espera que esa suspensión de los aranceles de EEUU suponga “un aumento de las ventas y reactive el consumo”.
Estados Unidos es el cuarto mercado por volumen en cuanto a las exportaciones procedentes de la Unión Europea, pero, para ella “más importante es que es uno de los que más valoran la calidad y paga un precio más alto por estos productos”.
FICE calcula que, de haberse aplicado esos aranceles, se habrían destruido unos 1.500 empleos directos y unos 5.600 indirectos y las pérdidas hubieran sido de entre 35 y 55 millones de euros. “El sector del calzado es un pulmón para la economía de La Rioja en términos de actividad y empleo”, ha añadido Javier García, alcalde de Arnedo, una de las ciudades riojanas con una importante industria del calzado.
