Los vecinos de Logroño recuperarán este domingo la total libertad para desplazarse a otros municipios de la comunidad, después de que el Gobierno de La Rioja haya acordado este miércoles levantar el confinamiento perimetral decretado hace casi un mes, el pasado 30 de octubre. Además, el toque de queda se retrasa en toda La Rioja hasta las 23 horas y se adelanta a las 5 horas.
Los arnedanos tendrán que esperar para poder desplazarse a otros municipios de la comunidad con total libertad, ya que se prorroga el confinamiento perimetral de la localidad. ¿Hasta cuando? De las explicaciones de la portavoz del Gobierno, Sara Alba, se desprendió en primera instancia que hasta el 19 de diciembre, si bien el alcalde de la localidad tuvo que salir al paso para detallar que la decisión sobre un posible levantamiento del cierre perimetral se tomará semanalmente y en función de la evolución epidemiológica.
Respecto al cierre de la hostelería -la otra medida excepcional decretada para frenar la curva en ambas localidades-, el Ejecutivo regional ha decretado la apertura de la misma en Logroño, pero la mantiene en Arnedo (los establecimientos solo podrán abrir para repartir a domicilio o recoger en tienda).
Para los municipios que no cuentan con restricciones (todos salvo Arnedo), se elimina la restricción del setenta por ciento de aforo en la terraza y se mantiene el cincuenta por ciento en interior. El consumo en barra sigue sin estar permitido.
Asimismo, el Gobierno de La Rioja ha aprobado el uso obligatorio el uso de códigos QR en establecimientos hosteleros.
Más medidas que siguen (mismas que el BOR del pasado 5 de noviembre)
– Restricción de entrada y salida de la comunidad autónoma (hasta el 19 de diciembre).
– Reuniones de máximo seis personas.
– Restricciones de aforo en el resto de locales.
– Prohibida la venta de alcohol a partir de las 21 horas.
Desde que se adoptaran el confinamiento perimetral y el cierre de la hostelería en Logroño y Arnedo, la capital riojana ha experimentado un notable descenso en el número de casos activos por COVID-19, pasando de los 896 del 30 de octubre a los 473 de este miércoles, lo que representa una reducción a casi la mitad (del 47,3 por ciento) en el número de contagios.
En Arnedo, en cambio, los resultados no han sido tan notables como en Logroño. La ciudad ha experimentado una dinámica de ‘dientes de sierra’ en su curva de contagios, con repuntes periódicos que se rebajaban en función de la actividad en los laboratorios que analizan los resultados de los test. En cualquier caso, la localidad registraba el 30 de octubre 137 casos activos y a día de hoy cuenta con 119, lo que representa un descenso del 13 por ciento.
