Sucesos

Los 23 meses más tristes en La Rioja: del ‘Caso Carolina’ al ‘Caso Álex’

Traslado del asesino del niño de 9 años en Lardero. | FOTO: Raquel Manzanares (EFE).

“¿Pero qué nos está pasando en La Rioja últimamente?”. Es una pregunta recurrente surgida a raíz del macabro asesinato de Álex, un niño de 9 años, en Lardero este pasado jueves. La sensación de vulnerabilidad tras un suceso de esta índole está más que justificada, si bien las estadísticas sitúan a la comunidad como la tercera más segura de España, solo por detrás de Extremadura y Asturias.

Pese a ello, la región ha engrosado en menos de dos años su crónica negra con cinco crueles asesinatos a los que hay que sumar otras dos tentativas de homicidio y la misteriosa desaparición de Javier Ovejas en Entrena, cuyo caso investiga la Guardia Civil con el asesinato como principal hipótesis.

El ‘Caso Carolina’

La primera gran conmoción se produjo a primera hora del 27 de enero del pasado año, cuando la Policía encontró en un céntrico hotel de Logroño el cadáver de la pequeña Carolina Corral, de cinco años de edad. Su madre (que permanece en prisión como presunta autora del homicidio) fue localizada en la misma habitación que la víctima, tras intentar suicidarse. En cambio, el paradero de la abuela (que también accedió al hotel) fue un misterio durante las horas posteriores al macabro hallazgo.

Finalmente, al día siguiente los bomberos rescataron sin vida el cuerpo de la mujer, en cuyo bolso encontraron el medicamento (Noctamid) que presuntamente emplearon para acabar con la vida de la pequeña.

Un asesinato para evitar la declaración en un juicio

Menos de un mes después, el 18 de febrero, la Policía inició la investigación de otro asesinato que conmocionó a la comunidad: el del profesor y poeta jubilado Pedro José Sáez Alfaro en su propio domicilio de Logroño. Durante más de un año, las circunstancias de este trágico suceso encajaban en el perfil de ‘crimen perfecto’: más allá del rastro de un homicidio marcado por la brutalidad y el ensañamiento sobre la víctima, los investigadores no tenían indicios claros de quién pudo ser el responsable del homicidio.

El caso dio un giro de 180 grados con la detención de una de las dos personas implicadas en el asesinato: una mujer de 38 años y nacionalidad rumana, que urdió el crimen para evitar que declarara días después en un juicio por haber estafado a la víctima 60.000 euros.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado buscan ahora al autor material del asesinato, su pareja sentimental, que se encuentra en paradero desconocido, con la sospecha de que se fugó a otro país para esquivar el acecho policial.

El parricida de Nájera

En junio del pasado año la Guardia Civil detuvo en Nájera a un hombre de 47 años que intentó suicidarse tras asesinar a martillazos a su madre, de 74. Desde entonces, el parricida permanece en prisión a la espera de juicio.

Ensañamiento mortal contra una víctima elegida “al azar”

A principios de abril se produjo uno de los crímenes más macabros que se recuerdan en la comunidad: el asesinato a golpes de Issam Haddour en el Parque del Ebro de Logroño. Un suceso que sorprendió a la propia Policía Nacional por la “brutalidad” y la “violencia gratuita” empleada por sus seis agresores para acabar con la vida del joven.

Los implicados en la muerte del repartidor (vecino de Oyón) fueron cuatro varones y dos hermanas adolescentes, ingresadas en un centro de menores, que le dejaron inconsciente al propinarle una paliza y volvieron después a rematarlo a patadas.

Según el relato de la Policía, que ha resolvió el caso en 72 horas gracias a un abrigo, los jóvenes “mataron a Issam como podían haber matado a cualquiera”, ya que “eligieron a su víctima al azar“.

‘Caso Álex’

Al igual que sucediera en el ‘Caso Carolina’, la conmoción colectiva se multiplica cuando la víctima del crimen es un menor de edad. El pasado jueves la desolación y la rabia inundaron Lardero, cuando Francisco Javier Almeida (en libertad condicional tras violar a una joven de 13 años y asesinar a puñaladas a una mujer en Logroño) llevó mediante engaño a un niño de 9 años a su casa, donde lo mató con sus propias manos.

Asesinato de un niño de 9 años en Lardero | Foto: Raquel Manzanares (EFE).

Según el relato de varios testigos, el infanticida intentó secuestrar a otros menores días atrás, si bien las denuncias presentadas no permitieron a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad dar con él.

Un sexto homicidio por confirmar

Desde el pasado verano, la Guardia Civil se afana en localizar el cuerpo de Javier Ovejas, un joven natural de Cornago que desapareció sin dejar rastro el 29 de julio en Entrena, donde residía junto a su pareja. Aunque el caso no está resuelto, los investigadores trabajan con el asesinato como principal hipótesis y dos personas han sido detenidas por su presunta implicación en el caso.

FOTO: Raquel Manzanares (EFE).

El principal sospechoso, que permanece en prisión, es un vecino de Entrena de mediana edad y un amplio historial delictivo a sus espaldas. Los investigadores llegaron a la conclusión de que el joven acudió de noche al domicilio del presunto homicida para recuperar una colección de monedas a la que el desaparecido tenía gran aprecio y que este le habría quitado como fianza para cobrarse una deuda de drogas.

FOTO: Raquel Manzanares (EFE)

Algunas fuentes aseguran que varios vecinos de la zona escucharon una fuerte discusión y gritos de auxilio a la Guardia Civil, que cesaron de forma repentina tras el estruendo de varias detonaciones. Antes de detener al principal sospechoso, el grupo de Criminalística del Instituto Armado peinó durante varias horas el domicilio donde Javier Ovejas podría haber sido asesinado. Aun así, la investigación sigue contando con una laguna que impide cerrar el caso: el cuerpo del desaparecido.

El cadáver del Ecoparque

Precisamente, la Guardia Civil trata de vincular a la desaparición de Javier Ovejas la aparición de restos humanos en el Ecoparque de Logroño (centro donde se gestionan los residuos de la capital y su área metropolitana) el pasado 11 de octubre.

FOTO: Raquel Manzanares (EFE).

Aunque han pasado casi tres semanas desde el macabro hallazgo, la identidad del cadáver es todavía una incógnita. Tal era el grado de descomposición de los restos (en primera instancia los investigadores no pudieron certificar siquiera si se trata de un hombre o una mujer) que el Instituto de Medicina Legal de La Rioja recurrió al apoyo del Instituto Nacional de Toxicología, que aún no ha remitido los resultados de las pruebas.

Dos tentativas de homicidio

El inicio de año vino marcado por dos episodios de violencia machista que conmocionaron a toda la sociedad riojana por su gravedad. El primero de ellos se produjo en Azagra (Navarra), pero la víctima es muy querida en Quel, donde trabaja como enfermera. Su pareja la atacó “con gran violencia” y creía haberla matado, pero los recursos de emergencias lograron poner su vida a salvo.

En la víspera del Día de la Mujer, solo la rápida intervención de varios vecinos y los servicios de emergencias impidieron que una brutal agresión machista en plena calle tuviera trágicas consecuencias en Logroño. Un joven de 20 años acuchilló en el cuello a su expareja, con la que había quedado “para hablar” unos días después de la ruptura.

Con todo, desde enero de 2021 -con el Caso Carolina- hasta la actualidad han transcurrido los once meses más convulsos que se recuerdan en una comunidad tradicionalmente tranquila. Una región que quiere poner fin a una crónica negra que ha quebrado el sosiego de sus vecinos con sucesos que difícilmente olvidarán durante las próximas décadas.

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