La Asociación Protectora de Animales (APA) en La Rioja ha comunicado este lunes al Gobierno regional que renuncia al contrato para la acogida de animales abandonados porque considera que es “inasumible” por el gasto que supone y la ausencia de una Ley de Bienestar Animal.
Así lo ha afirmado la presidenta de esta asociación, Carmen Faulín, en una rueda informativa en la que también ha participado el miembro de esta entidad José Nunes. Faulín ha recordado que APA-RIOJA es concesionaria de este contrato público desde 2022 y, durante ese año y 2023, percibieron por él 280.000 euros de la Administración, pero han tenido que “poner del bolsillo” de la entidad unos 700.000 euros para poder “hacer las cosas bien”.
Ha precisado que el desembolso de esta cifra supone “una situación límite sin respuesta del Gobierno regional”, que tampoco ha contestado a su comunicación por escrito de la renuncia al contrato desde el próximo 17 de julio, fecha a partir de la que se podía prorrogar por dos años más.
“Con las cifras de abandono que hay es inviable hacer las cosas como se deben hacer”, ha señalado Faulín en referencia a la Ley de Bienestar Animal de La Rioja, que fue derogada por urgencia en 2023 al inicio de la nueva legislatura y todavía no se ha sustituido por otra, por lo que solo se aplica la nacional.
Esta normativa nacional, ha continuado, ha sido una “lacra” en España porque diferencia a animales de la misma raza y especie y dejó fuera (de su protección) a muchos de ellos, como de caza, de terapia, de las fuerzas de seguridad y de rescate, entre otros, ha subrayado.
Además, ha achacado a la falta de una normativa sancionadora que el 90 por ciento de los animales que recoge la asociación están sin identificar, y ha apuntado que “se han dado un montón de pasos atrás en protección animal”.
Falta de interés
“No se nos llama desde el Gobierno ni se nos pregunta, no hay ningún interés ni toma de contacto”, ha indicado, y “hemos seguido con esta licitación sin ayuda y sin apoyo, manteniendo y recogiendo prácticamente a todos los animales y dándoles la calidad de vida que necesitan”.
Ha remarcado que quienes tienen que tomar las soluciones son las administraciones, pero no considera que deba ser a través de conceder este servicio a empresas privadas, dado que “si con lo que nos daban, hemos tenido que poner todo ese dinero, la empresa privada no solo no lo pone, sino que tiene beneficios”.
“El esfuerzo sobrehumano que hemos hecho es terrible, pero no se ha sacrificado ningún animal a no ser que tuviera enfermedad terminal, y, aun así, mientras estaba bien, hemos estado ahí”, ha destacado.
Por su parte, Nunes ha afirmado que, a pesar de las reiteradas comunicaciones al Gobierno riojano de las condiciones de APA-Rioja, nunca han acudido a visitar el refugio y cree que “no hay interés de ningún tipo ni voluntad para solucionar el problema”.
Ha calificado de “una vergüenza” la derogación de la Ley de Bienestar Animal de La Rioja el año pasado porque “ha dejado por tierra el trabajo de muchos agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona). Todos los expedientes abiertos por violación de esta normativa fueron archivados y las sanciones nunca se cobraron”, ha criticado.
