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Fracaso del fútbol riojano: seis descensos y pocas alegrías

Foto: UD Logroñés

La temporada 2022-23 se ha despedido con un fracaso para el fútbol riojano. Entre los equipos de Primera y Segunda RFEF, el balance ha sido de cero ascensos, una meritoria permanencia de la SD Logroñés y seis descensos (UD Logroñés, Calahorra, Racing Rioja, UD Logroñés Promesas, Arnedo y Alfaro). Una categoría más abajo, solo el Náxara ha podido celebrar el ascenso. La Salera es el único campo de las categorías nacionales que ha visto a su equipo subir de categoría. Tras las buenas notas de la 2021-22, el balompié regional necesita mejorar.

Un drama, una decepción y un éxito en Primera RFEF

La principal decepción de la Primera RFEF ha sido la UD Logroñés. Los blanquirrojos querían luchar por el ascenso, pero acabaron en el pozo. Albert Aguilà comenzó en el banquillo, Natxo González le sustituyó en la jornada 13 y en el tramo final, Sergio Rodríguez cogió su relevo a la desesperada. Sin embargo, el conjunto blanquirrojo concluyó la liga en decimoctava posición, con 36 puntos y finalmente, a once puntos de la permanencia. Tal fue la magnitud del desastre, que el club perdió la categoría a falta de tres jornadas para el final.

El descenso no quedó solo en el primer equipo: tanto la UD Logroñés Promesas, como el Agoncillo (tercer equipo en la estructura del club) se vieron arrastrados y perdieron la categoría. Con tal panorama, la única sonrisa posible fue la Copa. Los blanquirrojos superaron al Navalcarnero (1-3), al Albacete (0-0, 4-3 penaltis) y disfrutaron del gran premio final. La Real Sociedad visitó La Rioja y Las Gaunas registró la mejor entrada de su historia: 15.231 espectadores.

El Calahorra, penúltimo con 33 puntos, también ha acabado en la zona roja. Los rojillos comenzaron con Juan García en el banquillo, pero los malos resultados provocaron su destitución en la jornada 15. Durante dos jornadas, Israel Vicente ocupó el cargo de forma interina. La última bala que el club intentó fue Carlos Pouso. La llegada del vizcaíno mejoró las sensaciones del equipo. Sin embargo, los rojillos necesitaban una gran racha de resultados. Esa dinámica no llegó y su descenso se confirmó también a las tres jornadas del final, solo horas antes de que le llegara a la UD Logroñés. Eso sí, debido al presupuesto, ambos casos no son comparables.

El único éxito de la categoría ha sido la SD Logroñés. Dirigido por Raúl Llona, el conjunto capitalino hizo sus deberes antes del último cuarto de temporada y concluyó la liga noveno con 51 puntos. De hecho, se quedó fuera de Copa del Rey en la última jornada. Al final, la renta con el descenso ha sido de cinco puntos, pero el colchón llegó a ser superior a la decena y el equipo coqueteó incluso con el playoff durante un tramo de temporada. Dos líderes cayeron en Las Gaunas: el Castellón y el Eldense. Y por si fuera poco, el equipo también retrasó el ascenso del Amorebieta.

Foto: SD Logroñés

La Segunda RFEF ha dejado cuatro descensos riojanos, los cuatro últimos clasificados del grupo. El Alfaro acabó decimoquinto (34), la UD Logroñés Promesas, descendida de todas formas por el arrastre del primer equipo, acabó decimosexta con 32. Los mismos que un Racing Rioja que destituyó a cuatro entrenadores y acabó sin director deportivo ni presidente. Por último, el Arnedo cerró la tabla con 24 puntos. Los de Sendero se vinieron abajo y descendieron a falta de cuatro jornadas para el final.

En Copa, solo el Arnedo recordará este año. Tras superar al Atlético Baleares en penaltis en Sendero (1-1, 4-3 en penaltis), los riojabajeños pudieron jugar frente a Osasuna y cayeron por 1-3. El gol de Guillermo Amelivia frente a un equipo de Primera División y con 4.000 espectadores en las gradas queda ya para la historia del club. Más corta fue la experiencia en el torneo del KO de los otros dos representantes de la categoría. Ninguno pasó de la primera ronda: el Racing Rioja sucumbió frente al Nàstic (0-2), mientras que el Alfaro perdió por la mínima, frente al Cartagena (0-1).

La Salera, el único éxito

En Tercera, el Náxara logró ser primero del Grupo XVI y por tanto, se ganó el ascenso directo a Segunda RFEF. Para conseguir ese éxito, la contratación de Arturo Guerra como entrenador fue fundamental. El técnico llegó en enero y encadenó una espectacular racha de resultados (once victorias seguidas, un empate y otro par de triunfos). A falta de una jornada, la victoria frente al Calahorra B concretó ese ascenso. Guerra, sin embargo, no siguió en el banquillo. El elegido para Segunda RFEF es Josean García.

FOTO: Antonio Corral

El fútbol riojano tenía otra posibilidad adicional de ascenso, pero no se ha cumplido. La Calzada se ganó el pase a la ronda nacional tras eliminar a la Oyonesa (0-0 y 5-2 en penaltis) y al Varea (1-1 en Santo Domingo y 0-2, tras prórroga en Varea). Sin embargo, el Racing Villalbés desbancó a los riojalteños (1-1 en Galicia y 0-3 en El Rollo)

Así las cosas, el balompié regional encara la temporada 2023-24 con un solo representante en Primera RFEF (SD Logroñés) y tres en Segunda RFEF (UD Logroñés, Calahorra y Náxara). Y dieciocho equipos estarán en Tercera (dos más), tras la ampliación de grupos anunciada por la RFEF.

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