La lucha por encontrar a Javier Márquez empezó un 2 de marzo de par de mañana. Las primeras imágenes con su rostro comenzaron a recorrer a un ritmo feroz las redes sociales aquel sábado junto a un único mensaje: “Urgente. Desaparecido. Última vez visto en Logroño. Sin noticias de él desde la madrugada, no da señales”. Veinte días después, esa lucha ha cesado y lo ha hecho con un triste final tras haber dado con el cuerpo de este joven de 20 años vecino de Santo Domingo de la Calzada.
En estas más de dos semanas de incansable búsqueda por tierra, aire y agua, con el río Ebro como foco de atención principal, centenares de efectivos de las diferentes Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, así como bomberos y agentes de Protección Civil han peinado cada rincón de la ciudad y términos municipales de alrededor para atar cabos y dar con el paradero de Javier. Una búsqueda de casi veinte días a la que no faltaron tampoco cientos de voluntarios, entre ellos amigos y familiares, coordinados por la portavoz de la familia, Noelia Pascual, y que nunca perdieron la esperanza por encontrarlo.
FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.
Un despliegue sin precedentes en una tarea contrarreloj donde todas las líneas de investigación estaban abiertas. Las pistas de partida eran pocas: fue visto por última vez aquella noche en el entorno del bar Panorama de la capital riojana, aunque sus amigos con los que había salido de fiesta le perdieron la pista en la salida de la discoteca Suite alrededor de las 5:30 horas. Vestía una sudadera oscura con pantalones chinos beige y zapatillas grises. También se le buscó en Zaragoza, ciudad donde residía desde los 14 años para desarrollar su carrera deportiva en el judo y donde actualmente cursaba el Grado de Trabajo Social.
Un agente de la Policía Nacional, durante las labores de búsqueda de Javier Márquez el pasado 15 de marzo. | Foto: EFE/ Raquel Manzanares
La Unidad de Medios Aéreos (con un helicóptero y varios drones), el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), el Grupo Especial de Operaciones (GEO, llegado desde Guadalajara), la Unidad de Guías Caninos, el TEDAX (que ha revisado el subsuelo de Logroño), agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR) e, incluso, el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) para buscar rastros en las zonas más inaccesibles. Todos los medios eran pocos y todos surtieron su efecto.
FOTO: Mario Martija.
Los días pasaban, las dudas no se despejaban y la angustia aceleraba su ritmo, pero los ánimos tampoco decaían. Transcurridos 18 días tras la desaparición, la familia de Javier incidió este martes en la necesidad de “seguir dando vueltas por las zonas y también pegando carteles“. Noelia Pascual reconocía entonces que “el ánimo lo seguimos teniendo bastante bien” porque “tenemos tan claro que vamos a encontrar a Javier que seguimos bien”. Y, aunque con un final muy amargo, sus esperanzas se han cumplido.
La noticia llegaba pasadas las dos de la tarde de este miércoles. Un viandante daba el aviso de que había un cuerpo en el río Ebro, en el entorno de Riojaforum. Y entonces saltaban todas las alarmas. Se ponía así punto final a la búsqueda sin descanso, pero el dolor no ha desaparecido.
FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.
El pueblo de Santo Domingo se ha volcado desde el principio con la familia para no bajar nunca la guardia por Javier. Cada sábado desde su desaparición se han organizado concentraciones en la Plaza de España, congregando el pasado fin de semana a más de dos mil personas, y este miércoles el alcalde, Raúl Riaño, ha anunciado que el municipio decretará tres días de luto por su muerte. Además, este jueves se guardarán cinco minutos de silencio en la Plaza de España de la localidad a las 20:30 horas en un acto conmemorativo para llorar por la pérdida de un joven que ha mantenido en vilo a todo un país durante casi veinte días.
