La batalla contra el reloj por encontrar algún rastro que conduzca a la localización de Javier Márquez alcanza este miércoles su quinta jornada sin tregua. Desde primera hora de la mañana, el dispositivo especial ha retomado las labores de rastreo, mientras decenas de voluntarios se han vuelto a concentrar en el entorno de la plaza de toros con un único fin: “Que no decaiga la búsqueda”.
Así lo ha manifestado la portavoz de la familia, visiblemente emocionada y aferrada a una convicción: “Sabemos que va a aparecer”. Las filas de voluntarios -sensiblemente menos pobladas que días atrás (este miércoles los ‘chalecos amarillos’ no han acudido al punto de encuentro matinal)- se han organizado para seguir buscando pistas por el centro de Logroño, una ciudad completamente empapelada con la imagen de Javier desde que el pasado sábado no se hallara ningún rastro del joven.
Este miércoles, la labor de los voluntarios pasa por “distribuir carteles pequeños por los parabrisas de los coches”, a fin de continuar distribuyendo la imagen del desaparecido con la esperanza de que alguien consiga aportar algún dato sobre su paradero. “La gente nos está dando mucho apoyo”, ha valorado la portavoz familiar, con un nudo en la garganta tras cuatro días de angustia en aumento.
Refuerzos al dispositivo de emergencias
Respecto al dispositivo especial de emergencias, este miércoles cuenta como principal novedad con la incorporación del Grupo Especial de Operaciones (GEO), cuyos buzos realizarán incursiones en el curso del Ebro, al operativo de la Policía Nacional que, junto a Policía Local y Bomberos, centran la búsqueda en los límites de la capital riojana con medios terrestres y aéreos.
De forma complementaria, la Guardia Civil persiste en la búsqueda de algún rastro del joven más allá de los límites de la capital riojana, con decenas de agentes, medios aéreos y el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) peinando palmo a palmo el curso del Ebro aguas abajo de Logroño, en ambas orillas del cauce.
FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.
El alcalde de Santo Domingo de la Calzada, Raúl Riaño, señalaba el día anterior que en el pueblo están “muy preocupados” todos y tienen “el corazón en un puño”, porque “pasan los días sin noticias de Javier”. Sin embargo, insiste en que aún están “esperanzados” y confían en que “todo va a salir bien”.
