Agricultura

Los espárragos abren temporada sin precios concretos para el productor

Los plásticos negros que cubren las esparragueras de la ribera en territorio riojano comienzan a descubrir sus yemas blancas. La campaña bajo la IGP Espárrago de Navarra dio sus primeros pasos hace escasas semanas, aunque todavía no se ha generalizado a la espera de que se extiendan las altas temperaturas. Con la entrada a cuenta gotas de los primeros espárragos del año los precios tienden a elevarse, especialmente en los destinados a consumo en fresco, cuyos precios estos días van desde los 6 hasta los 9 euros el kilo según establecimientos.

Hasta que no se estabilice la campaña no habrá unos precios fijos porque va dependiendo del producto que llega del campo y en qué condiciones lo hace, así como del calibre que tienen para estar en un a u otra categoría. Si bien es cierto que al inicio de campaña los primeros espárragos se venden más caros que durante abril y mayo ante la escasez de género, la tendencia general es que los precios que percibe el agricultor se mantengan entre los 2,70 y 2,90 euros. Sin embargo, en estos momentos se extiende la incertidumbre entre los productores ante el desconocimiento de los precios que cobrarán este año y los rumores de una merma de estos.

“Nos sabemos nada. Unos fabricantes nos dicen que subirán y otros que van a bajar respecto al año pasado, pero que tenemos que seguir esperando porque tienen que hablar internamente entre ellos. Así que, evidentemente, hay revuelo en el sector. Se piensa que todo viene a raíz de la decisión de un fabricante de Mendavia, quien bajó 40 céntimos el kilo de espárragos de repente, diez días antes de empezar a recogerlos, pasando de los 2,70 euros que pagó el año pasado a los 2,30”, apunta Rubén, agricultor de Rincón de Soto.

Asegura que en 2023 el mercado se comportó muy bien respecto a los años anteriores y las perspectivas eran de que se mantuviera la misma situación o incluso mejorase algo. “Yo cobré en 2023 a 2,90 euros el kilo de espárragos, mientras que en 2022 me pagaron 2,70 euros y en 2020 y 2021 fueron 2,30 euros. Los ánimos, antes esos mensajes que llegaban, eran optimistas, pero ahora el escenario cambia”, reconoce.

La cuadrilla de Rubén, durante la recolección nocturna de los espárragos en Rincón de Soto.

Este agricultor lleva plantando espárragos desde 2015, siendo en 2017 cuando recogió su primera cosecha. Para esta campaña tiene por delante unas seis hectáreas que recorrer, fila a fila, bajo la luz de la luna, y de las frontales. Comenzó a recolectar los primeros espárragos la última semana de marzo, pero asegura que el frío de los últimos días no ayuda. “Lo que hace falta es que venga el calor para coger más kilos y con más calibre también”. Durante estas dos primeras semanas estoy vendiendo en fresco, pero en cuanto se extienda la campaña y la producción aumente, los venderá para industria.

Rubén opina que “el espárrago es ahora menos rentable” que cuando empezó él porque, aunque los precios se mantienen en una franja similar, los costes no dejan de subir. “Si antes llenaba el depósito de gasoil a 60 céntimos el litros, el otro día lo hice por 1,10 euros”.

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