El CD Calahorra puede salir contento de estos primeros dieciocho encuentros de la primera vuelta. Séptima posición y veintiocho puntos conseguidos: a cuatro de la zona de playoff y a nueve de la promoción de descenso. Los rojillos solamente llevan un año y medio en Segunda B, pero parecen estar ya muy asentados en la categoría. Bajo la batuta de Miguel Sola, han construido un equipo físico y competitivo, capaz de plantarle cara a cualquier rival. Con piezas como Kamal, Goñi, Parla, Cristian, Chaco, Márquez o Alberto González, la permanencia parece más cercana.
El arranque de los calagurritanos no pudo ser mejor. Victoria frente al Real Unión en su debut (2-0), empate ante el Bilbao Athletic en Lezama (0-0) y nuevas tablas ante la UD Logroñés en La Planilla (1-1). Y por si fuera poco, triunfo ante el Burgos en El Plantío (0-1), gracias a un gol de Chaco. En su momento, los castellanos partían como favoritos a lo máximo, así que este resultado supuso un auténtico campanazo. Con ocho puntos de doce y habiendo jugado ante los mejores, todas las ilusiones se desataron en La Rioja Baja.
Sin embargo, los empates (10 a estas alturas) empezaron a lastrar a este equipo. Un punto que estuvo cerca de haber sido tres en varias ocasiones (Unionistas, Leioa, Barakaldo…). Flagrante fue lo ocurrido en Sarriena ante los leioztarras. Jorge Fernández, Cristian y Chaco pusieron el 0-3 a la media hora de juego. Antes del descanso, Yurrebaso y Pradera colocaron el 2-3. Y cuando el encuentro agonizaba, Yurrebaso hizo su doblete desde pena máxima. Triple castigo para los riojanos, que recibieron a orillas del Abra bilbaíno su primer gran chasco de esta campaña.
Fuente: CD Calahorra
La primera derrota llegó en la jornada 10, en campo de la Real Sociedad B. El Calahorra no pudo resistir el empuje donostiarra y acabó sucumbiendo en los minutos finales. Y tras ello, el bloque entró en una época de dudas. Tres empates a 1 consecutivos (Alavés B, Haro Deportivo y CD Calahorra) que colocaron al equipo a tres puntos del playout. Todo ello en la jornada 13 (o 12+1, para triscaidecafóbicos). Y en ese periodo, Copa Federación: victoria frente al Náxara (0-1) y derrota frente al Tudelano (1-0). Oportunidad perdida para llegar a la Copa del Rey: faltaron dos escalones.
Sea como sea, fue su peor momento. Y el horizonte no parecía ser optimista (recibimiento a la Cultural Leonesa y visita a Salamanca). Los leoneses visitaban Calahorra en una auténtica final que salió cara, gracias a una diana definitiva de Chaco. Un punto de inflexión que empezó a mejorar la situación. Estadio Helmántico, 1-1 en el marcador y falta favorable para los rojillos. La lanza Goñi y a la misma escuadra, 1-2. Dos victorias frente a dos rivales muy potentes para salir del bache y encarar el mes de diciembre con las ganas intactas.
Tras el empate frente al Tudelano (1-1, otro triunfo que se escapó al final), llegó el segundo tropiezo de la temporada. 3-0 en Tajonar frente a Osasuna B. Una derrota dura, quizá no merecida por lo visto en el campo, decidida en la segunda mitad. Y para terminar, remontada ante un Arenas de Getxo en racha (2-1). Parra puso el primer tanto para los vascos, pero Parla y Jorge Fernández le dieron la vuelta a la tortilla en el segundo tiempo. Vacaciones merecidas con los objetivos muy encarriladas.
Lo mejor
La Planilla, invicta: cuatro victorias y cinco empates, nadie ha sido capaz de tomar este feudo. Solamente ocho goles recibidos en casa.
Gran defensa: cuarta mejor del Grupo II (19 goles en contra), seis puertas a cero.
Competitividad máxima frente a equipos de la zona baja: no conoce la derrota frente a los rivales situados por debajo suyo en la tabla clasificatoria (cinco victorias y siete empates, 22 de sus 28 puntos).
Lo peor
Puntos perdidos en los últimos minutos: si el Calahorra es el rey del empate (10) es, sin duda, por los puntos perdidos que ha perdido en el último cuarto de hora (8). Ha ocurrido en cinco ocasiones: Unionistas, Barakaldo, Leioa, Tudelano y Valladolid B. Algo a solventar en este próximo 2020.
Falta de gol: veintiún tantos han anotado los rojillos, el octavo que menos del grupo. El problema se agudiza fuera de casa, con cuatro encuentros sin conseguir marcar.
