El Calahorra es el ‘rey del empate’ de toda la Segunda División B. Cinco victorias, diez empates y una sola derrota para sumar 25 puntos y situarse en una posición muy cómoda dentro de la tabla. Una temporada buena que podría ser mejor si los encuentros durasen 75 minutos, ya que los pupilos de Miguel Sola han perdido ya ocho puntos en el último cuarto de hora. Una sangría que marca la diferencia entre la zona media y el playoff (sería segundo con 33 puntos).
Todo empezó en la quinta jornada, con el empate ante Unionistas (1-1). Jorge adelantó a los riojanos, pero Ribelles hizo las tablas en el 86. Tres semanas después, la cosa fue más grave en Sarriena. Los rojillos se colocaron con 0-3 a favor, pero el Leioa neutralizó esa ventaja con un tanto de Yurrebaso en el minuto 89 (3-3). Ocho días después, mismo guion y resultado en La Planilla ante el Barakaldo (3-3), con un tanto en propia meta del capitán Cristian. La pesadilla era real.
Dramático fue también el duelo ante el Real Valladolid. Los riojabajeños lograron lo más difícil: adelantarse en los Anexos por medio de Goñi y dejar con diez al filial blanquivioleta. Cuando parecía que iban a ser los primeros en ganar en Pucela, penalti y gol de Miguel de la Fuente para robar otra victoria al Calahorra. Y el último en hacerlo ha sido el Tudelano, también desde los once metros. Cinco veces son demasiadas.
La excepción que confirma la regla
El pasado 1 de diciembre, los calagurritanos lograron sus únicos puntos en el tramo final. Fue en El Helmántico ante el Salamanca. Con 1-1 en el marcador y en el minuto 95, Adrien Goñi se dispuso a lanzar una falta desde la frontal del área. Metió un auténtico golazo y dio la victoria a los suyos en tierras charras. La única vez que ha salido cara en los 15 minutos finales.
