La SD Logroñés visita este sábado al Deportivo de la Coruña (Riazor, 19:00 horas), en una oportunidad de pescar en río revuelto. El conjunto blanquirrojo viene de vencer al Tarazona, un rival directo (2-1) y afronta con más tranquilidad esta cita. Andrés García, tras haber logrado su primera victoria como técnico del equipo y situar a su equipo con trece puntos, tres por encima del descenso, trabaja ahora para dar la campanada en casa del gigante del grupo. Un Goliat, sin embargo, decepcionante y con los pies de barro: solo cuenta con un punto más que los riojanos.
Foto: SD Tarazona
Durante la última jornada, la Sociedad logró realizar un buen fútbol y minimizar sus puntos débiles ante el Tarazona. En líneas generales, los logroñeses dominaron el encuentro y reaccionaron casi instantáneamente al penalti marcado por los aragoneses. De hecho, ese disparo desde los 11 metros fue la única oportunidad clara de la que dispusieron los visitantes. Iru no tuvo que realizar una sola parada de mérito y en el centro del campo, Castellano se hizo dueño y señor del juego. Toni García, mientras tanto, pudo jugar de mediapunta (su posición natural) y Escobar anotó su quinto gol en liga. Casi todo a pedir de boca.
Sin embargo, la competición continúa y los riojanos no tienen respiro. Con la única baja de Dani Garrido (lesión) y la vuelta de Rubio tras cumplir sanción; la plantilla viaja convencida de sus posibilidades. Para muestra, las palabras de su técnico: “Nosotros vamos ahí con la idea de ganar. La idea a nivel de mentalidad es la de equipo ganador y queremos ganar. La victoria del domingo desbloqueó al equipo. Que nadie espere que vayamos de vacaciones a Riazor”.
Por increíble que parezca, la hemeroteca sí ofrece motivos para creer. En los dos partidos que gallegos y riojanos han disputado, los blanquirrojos están invictos. Ambos ocurrieron en la temporada 2021/22. En Riazor, Ledo salvó un punto heroico para los riojanos (1-1), mientras que en Las Gaunas, un tanto de Mario Soberón produjo, quizá, uno de los triunfos más importantes en la historia de la entidad.
Foto: SD Logroñés / Ledo celebra el gol del empate en Riazor
Los coruñeses pasan, sin discusión, por uno de los peores momentos de su historia. Una entidad con 116 años de historia, que llegó a ganar la Liga en el 1999/00 y que vive unos últimos años de pesadilla. Cayó por última vez de la élite en la 2017/18 y desde entonces, no levanta cabeza. Tras descender de Segunda División en la 2019/20, pasó a Primera Federación en la 2020-21. En 2022, el Albacete les eliminó en la final y el año pasado, fue el Castellón quien apeó a los blanquiazules de la vía del ascenso. Esta temporada todavía es peor. Con Imanol Idiákez en el banquillo, los deportivistas solo son duodécimos, con 14 puntos y cuatro por encima de la zona roja.
En cuanto a presupuesto, los gallegos no tienen rival: casi ocho millones. Tampoco en masa social, pues la entidad superó los 28.000 abonados y tuvo que suprimir las nuevas altas, porque su estadio (32.400 espectadores), se queda pequeño. El Dépor es el gigante de su comunidad, pero los resultados no llegan desde el papel. Futbolistas como el delantero Lucas Pérez, Davo, Ximo Navarro, Hugo Rama o el ex del Athletic Miguel Balenziaga superan en cartel a cualquier conjunto del Grupo I de Primera Federación. Sin embargo, los resultados dejan mucho que desear. El último, una derrota por 3-0 en campo de otro histórico del fútbol nacional, el Real Unión de Irún.
Otro aspecto llamativo es la escasa mordiente ofensiva que han mostrado los de Coruña. Solo nueve y sus ‘pichichis’ Pablo Valcarce y Pablo Vázquez apenas cuentan con dos cada uno. En ese contexto, un riojano ha derribado la puerta. Se trata del punta logroñés Martín Ochoa, una de las perlas de Abegondo. A sus 18 años y con ficha del filial, ya ha conseguido jugar como titular y además, marcar un gol. Ya lleva cuatro fines de semana seguidos en el once y apunta a lo máximo. En un periodo de tinieblas deportivas, su progresión meteórica es la principal esperanza.
Foto: SD Ponferradina /Martín Ochoa defiende a un contrario
Hasta el momento, el conjunto herculino solo ha ganado un partido de los cinco que ha disputado en casa. Fue hace dos jornadas, ante el Nástic (1-0). En el resto de ocasiones, los coruñeses han cosechado tres empates e incluso, han cedido una derrota. Mucha presión para los locales, algo de lo que se quiere aprovechar la SD Logroñés. Para más inri, la enfermería deportivista tiene bajas: Barbero, Mella, Yeremay, Ximo Navarro y Pablo Muñoz. Mientras tanto, Salva Sevilla es duda, puesto que no participó en la sesión de entrenamientos del pasado jueves.
Por último, el colegiado Néstor Hogueras Castellanos se ocupará del ámbito disciplinario. Con 31 años de edad, el segoviano cuenta con la experiencia de tres temporadas en Segunda B, dos en Segunda Federación y esta última, en Primera Federación. Nunca ha arbitrado a la SD Logroñés y como curiosidad, se trata de un árbitro tarjetero. Al menos, durante esta temporada: ha mostrado 23 amonestaciones en 3 encuentros (7,67 de media).
