La Rioja

La Rioja sale a flote en un año trágico por ahogamientos en España

La Rioja no secunda un año trágico por ahogamientos en España

Irrumpen de golpe las altas temperaturas y del mismo modo la gente se lanza al agua en busca de un refrescante respiro, ya sea en la playa, en una piscina, un río o en un embalse. Pero no siempre ese alivio resulta según lo esperado. En los siete primeros meses del año han muerto en España por ahogamientos 249 personas, 79 solo en julio. De ellas, 208 corresponden a hombres, casi la mitad de las tragedias se dieron en playas y la mayoría tenía más de 55 años.

Estos datos recogidos en el Informe Anual de Ahogamientos publicado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo a fecha de 31 de julio reflejan la realidad de lo que está siendo un año de desgracias en el agua, ya que esta cifra supera en 37 las personas que fallecieron el año pasado en este mismo periodo. La Rioja, sin embargo, parece que ha salido a flote de estas estadísticas y es que en lo que va de año tan solo registra una muerte por ahogamiento: la de un joven de 29 años que desapareció entre las aguas del río Ebro mientras se bañaba en el área recreativa de Fuenmayor.

Más trágico fue el año anterior, cuando se ahogaron tres personas en aguas riojanas. El 8 de junio de 2022 concluía la fatídica búsqueda del joven de 13 años que había desaparecido un día antes en el río Ebro a su paso por Rincón de Soto mientras se bañaba con sus amigos. Apenas un mes después, las pozas de Jubera se convertían en el foco de la desgracia con la muerte por ahogamiento de otro joven de 17 años que disfrutaba de unos días de campamento.

Aquel mes de julio también se saldó con el fallecimiento de una mujer de 77 años en una piscina privada situada en el número 107 de la calle Duques de Nájera de Logroño. Además, los servicios médicos del SAMU nada pudieron hacer por salvar la vida de un joven calagurritano de 34 años que quedó inconsciente en una playa de Oropesa del Mar.

Para tener más registros de ahogamientos en La Rioja hay que dar un salto al 2020, cuando también se registraron tres muertes en entornos acuáticos. En junio de aquel año un hombre de 58 años murió ahogado en el Ebro, en el entorno del área recreativa de Fuenmayor, y un mes después lo hizo otro joven de 16 años en el mismo cauce, pero a la altura del barrio de El Cortijo. La tragedia también se sufrió meses atrás en Lardero, cuando un niño de dos años cayó a un estanque de una urbanización. Fue trasladado al Hospital San Pedro, pero nada pudieron hacer por salvarlo.

Y es que, pesar de que la mayoría de muertes se dan en personas adultas y de avanzada edad, los menores son uno de los sectores de la población más vulnerables a estos trágicos desenlaces, por eso es clave la vigilancia y la rápida actuación. El año pasado, un niño de seis años quedó inconsciente mientras jugaba en la piscina del camping de Navarrete. Por suerte, todo quedó en un susto gracias a la labor del socorrista.

Por otro lado, más allá de las muertes por accidentes, en mayo de este año también se localizó el cuerpo de un hombre maniatado y con peso en los bolsillos en la piscina de una urbanización de Logroño. El río Ebro a su paso por Logroño ha sido también escenario de múltiples rescates, como el de una mujer que se arrojó al Ebro en la zona del Puente de Piedra el pasado mes de marzo, o el de otra que estuvo a punto de ahogarse en enero. Aunque no siempre han tenido un final feliz: en diciembre de 2022 aparecía el cuerpo de una mujer de 49 años que se había arrojado al río dos días antes.

Pautas y recomendaciones contra los ahogamientos

El Ministerio de Sanidad aconseja extremar las precauciones en los entornos acuáticos donde se producen los ahogamientos, pero también casos de traumatismos craneoencefálicos y de lesiones medulares, generalmente provocadas por imprudencias como tratar de zambullirse desde gran altura, no comprobar la profundidad del agua o, en el caso de piscinas, tirarse demasiado cerca del bordillo.

En este sentido, Sanidad alerta de que las conductas de riesgo en relación con los ahogamientos se suelen dar en los momentos de relajación en la vigilancia de menores, por bañarse en zonas sin vigilancia o por el consumo de alcohol y otras drogas cerca o dentro del agua. Además, una parte importante de los accidentes relacionadas con el agua tienen que ver con algunas condiciones médicas como la epilepsia. Con el objetivo de reducir estos incidentes, ya que en su mayoría son prevenibles, se recomienda:

– Vigilar a los menores en todo momento cuando estén en el agua o jugando cerca de ella y no delegar esta responsabilidad en otro niño más mayor.

– No dejar solo en ningún momento a un bebé o niño de corta edad en una bañera o piscina hinchable.

– Asegurarse de que la piscina cuente con socorrista y no correr por el borde de la piscina.

– Si no se sabe nadar, o no se sabe nadar bien, utilizar un chaleco salvavidas para bañarse y usarlo siempre para practicar un deporte acuático.

– En la playa, respetar el significado de las banderas.

– En el mar, ante el cansancio o la dificultad para volver, nadar de espaldas moviendo las piernas solamente hasta llegar cerca de la orilla. Si arrastra una corriente, debe nadar paralelamente a la playa y, una vez que se haya salido, nadar hacia la orilla.

– Recordar que el consumo de alcohol disminuye la capacidad de reacción ante un peligro o puede propiciar el adoptar conductas de riesgo.

– Evitar bañarse de noche y tirarse de cabeza desde una gran altura, desde puentes, árboles o balcones, puede producir lesiones muy graves.

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