El Rioverde Clavijo juega este domingo la ida de la última eliminatoria de ascenso hacia LEB Oro. Lo hace frente a Hestia Menorca y el primer choque se disputará en el Palacio de los Deportes (19:00). Posteriormente, el definitivo capítulo tendrá lugar en Mahón (sábado 20, 19:30 horas). Es la última batalla antes de llegar a la segunda categoría del baloncesto nacional. Dos segundos clasificados en la liga regular se miden en una eliminatoria que apunta a decidirse por detalles.
Los riojanos llegan a esta cita tras pasar dos rondas. En primer lugar, desbancaron a L’Horta Godella. Pese a los altibajos, el equipo logró superar los dos partidos con triunfo (60-67 en Valencia y 78-66 en Logroño). Posteriormente, Fibwi Palma fue el óbstáculo. Después de despercidiar dieciséis puntos de ventaja y tras un mal segundo tiempo, los riojanos acabaron cayendo en las Islas Baleares (67-65). Sin embargo, todavía quedaba el Palacio de los Deportes. Y en Logroño, ayudados por un gran segundo cuarto, los riojanos lograron remontar y pasar a la última ronda antes de LEB Oro (91-79).
Llega la hora decisiva y el Palacio quiere jugar primero. Hacerlo ante su afición supone un plus notable para los Jenaro Díaz. Los números hablan por sí solos: quince partidos disputados y una sola derrota. Por contextualizar, ese tropiezo se produjo frente al Tizona Burgos, campeón de la conferencia Oeste y ascendido (58-71). Desde aquel 27 de noviembre, nadie ha tomado el Palacio en casi medio año. Desde la solvencia defensiva y la tremenda fortaleza como local, el Clavijo ha construido unas buenas bases. El éxito nunca es seguro, pero las posibilidades aumentan.
Con el fin de conseguir más adeptos y que la cancha se llene, los logroñeses han anticipado su campaña de abonados. Hasta el 19 de mayo, los precios serán iguales independientemente de que el club milite en LEB Oro o Plata durante la próxima temporada. Además, el abono otorga una entrada gratuita para el trascendental encuentro frente a Hestia. Además, la incondicional Peña El Mate ha propuesto a los aficionados que lleven cualquier prenda blanca y azul, en sintonía con los colores del club. Todo sea por crear una caldera.
Jenaro, en su visión colectiva, no es amigo de comparaciones, ni de egoísmos. La clave es el equipo, un colectivo donde no falta el talento. Ukawuba y Norris pusieron la anotación en la última ronda, mientras que el canterano y capitán Miguel de Pablo aporta un énfasis de arraigo siempre necesario. Otros jugadores, como Demian Belasko y Javier Nicolau, también están ofreciendo un gran rendimiento en estas eliminatorias.
Hestia Menorca, un hueso duro de roer
A todos esos alicientes se les une la presencia de un rival de entidad. El Hestia Menorca finalizó la liga regular con un balance de veintiún partidos ganados y cinco derrotas. Una vez en eliminatorias, superó a La Roda (63-82 y 72-56) y a Ponferrada (66-77 y 91-66), con cuatro triunfos y solo un cuarto perdido de los dieciséis disputados. Números de rodillo basados en una extraordinaria defensa: los mahoneses han encajado una media de menos de 63 puntos en los playoff. Una auténtica roca.
Foto: Hestia Menorca
Entrenados por Javier Zamora, los menorquines solo tienen siete años de vida. Nacieron para llenar el hueco dejado por la desaparición de Bàsquet Menorca, que llegó a jugar ACB en la primera década del siglo XXI. Su técnico está viviendo un sueño: conoce a sus jugadores desde cadetes y después de años de crecimiento, el grupo ya está a las puertas de un éxito mayúsculo. Rioverde Clavijo intentará robarles ese honor.
