El Rioverde Clavijo ha ganado al Fibwi Palma (91-79), clasificándose así para la última ronda de ascenso a LEB Oro. Los logroñeses tenían que remontar dos puntos en el Palacio, pues perdieron en la ida (67-65). Lo han hecho por la puerta grande. A priori, dos factores jugaban a favor de los logroñeses: estar en su feudo y su habilidad defensiva. Sin embargo, el acierto en ataque ha supuesto el factor diferencial.
Era el día. El Clavijo lo sabía, la afición lo sabía y también el Fibwi Palma, que saltó al campo muy metido y dispuesto a defender su renta con todo; por eso, en un buen primer cuarto el cuadro riojano no pudo despegarse de su rival y todo acabó en diez minutos igual que había comenzado (22-22).
Pero ya en ese tiempo el equipo de Logroño dejó claro que no iba a tener ningún complejo y que iba a tirar a canasta mucho más que en otros partidos; y esa agresividad le llevó a romper el partido antes del descanso, cuando encadenó varios triples, con protagonismo de Kevin Torres e Iglesias, para irse al intermedio con un esperanzador 51-32.
El “festival” de los riojanos continuó en el inicio del tercer periodo, cuando llegaron a colocarse con 15 puntos de renta. Pero ahí les dio otro de sus habituales “bajones”, unido a que el Palma comprendió que solo le servía subir la intensidad y hacer que el partido fuera más “feo”.
FOTO: CB Clavijo.
Así, a los cinco minutos del tercer periodo los mallorquines, guiados por sus jugadores más veteranos, habían logrado bajar la renta a diez (61-51) y parecían ser los dominadores del encuentro; además, el Clavijo se vio de pronto sin dos de sus jugadores -Balasko y Torres- que fueron excluidos tras un enfrentamiento entre jugadores en el que el Fibwi inexplicablemente salió indemne.
Pero el equipo riojano aprovechó el parón -los árbitros tardaron varios minutos en tomar una decisión- para serenarse y darse cuenta de que era quien tenía la victoria en la mano.
Gracias a ello logró otro “arreón” al final del cuarto (79-61) y supo jugar el final del choque, en el que el Palma siguió tirando cada balón en pocos segundos y tratando de provocar otro enfrentamiento; pero ahora el equipo de Logroño ya no picó, se dedicó a lo suyo y la diferencia ya no bajó de los diez o los doce puntos con los que acabó el partido para dar una alegría a la afición, que todavía tendrá otro partido más.
Por delante, solo queda una ronda para llegar a la LEB Oro. Será frente a Hestia Menorca, los dos próximos fines de semana, con la ida en el Palacio de los Deportes y la vuelta en las Islas Baleares. Solo un paso para cumplir el sueño y retornar a la segunda categoría del baloncesto nacional.
