El Rioverde Clavijo afronta este domingo su última eliminatoria en el camino a LEB Oro. Su rival será Hestia Menorca, con la ida en el Palacio de los Deportes (domingo 19:00) y la vuelta en Mahón (sábado 20, 19:30). Al contrario que en los dos anteriores cruces, los riojanos no tendrán el factor cancha a favor. Segundo en la Conferencia Este y con más victorias que el Clavijo, su rival es un hueso duro de roer. Una dificultad añadida en el choque decisivo hacia la segunda categoría del baloncesto nacional.
Entrenados por Javier Zamora, los menorquines se han clasificado por primera vez en su historia para esta ronda final de ascenso a LEB Oro. En liga regular se marcaron un balance de 21 triunfos y solo cinco derrotas, dos de ellas en casa. Posteriormente, eliminaron a La Roda de forma muy sólida (63-82 en la ida y 72-56 en la vuelta). Su siguiente escollo fue Ponferrada, resuelto con relativa comodidad al menos en el marcador (66-77 y 91-66). Un dato muestra la regularidad de Menorca: de los dieciséis cuartos que ha disputado en playoff, solo ha perdido uno.
Foto: Hestia Menorca
En los baleares, hombres como Diego Díaz Alderete, Ignacio Andrés Arroyo Varela, Pol Molins, Álex Tamayo, Joshua Tomaic y Edwin Jackson son habituales. El propio Jackson está muy enchufado en los playoffs: suma 62 puntos en los cuatro encuentros de esta fase post regular. Nacho Arroyo, por su parte, ha contabilizado 57. Sin embargo, el punto determinante de Hestia es su rendimiento defensivo: 67 tantos encajados en liga regular. Unas concesiones todavía menores en playoff: 63 por duelo. Evitar canastas es también una especialidad del Clavijo, así que la eliminatoria apunta a tanteador bajo.
Ambos equipos ya se enfrentaron durante la 2018/19, en la fase de permanencia en LEB Plata. Los dos clubes compartieron grupo por eludir el descenso y lo consiguieron. Sin embargo, los mahoneses se llevaron el gato al agua en las dos ocasiones: 92-77 en el archipiélago y 75-87 en Logroño. Cuatro años después, la ansiedad ha volteado en ilusión en ambas ciudades. Llegan dos semanas a flor de piel, donde solo puede quedar uno.
Menorca: un pasado en la élite
El Hestia Menorca solo cuenta con siete años de historia, pero su isla respira baloncesto por los cuatro costados. La mencionada entidad surgió para rellenar el hueco dejado por Club Bàsquet Menorca, equipo que llegó a la ACB y logró encadenar hasta cuatro temporadas consecutivas en la élite (2005/06-2008/09), además de otros pasos fugaces. Sin embargo, la crisis económica que azotó España se contagió al deporte. Así, la entidad acabó en causa de disolución durante el verano de 2012. Tras una gran temporada en LEB Oro, el club se ganó la máxima categoría. Sin embargo, no pudo reunir el aval necesario y ante la incertidumbre económica, desapareció.
Esa tragedia deportiva sacudió Menorca y dejó huérfanos de un referente a sus aficionados. Paso a paso y desde abajo, Hestia trata de avanzar y recuperar categorías. Tras comenzar en EBA, logró el ascenso a Plata en la 2017/18 y ahora quiere seguir hacia Oro. Si lo consigue, se acercará a lo que fue el histórico y llenará Mahón de ilusión. Enfrente estarán los logroñeses, que esperan impedirlo.
