Tras dos semanas de angustia, el momento más esperado para Rodrigo Clemente y su familia está próximo a producirse. El joven futbolista, que sufrió un paro cardiaco durante un entrenamiento en el Mundial 82 de Logroño con su equipo (la Escuela de Fútbol de Mareo), abandonará el hospital en las próximas horas.
Así lo ha comunicado este viernes la entidad, que indica que el jugador juvenil fue intervenido quirúrgicamente este jueves para implantarle un desfibrilador automático. Clemente evoluciona “muy favorablemente” y, por ello, “recibirá el alta en las próximas horas”.
Cabe recordar que la intervención de la fisioterapeuta de la UD Logroñés, Laura García, fue crucial para salvar la vida del joven, ya que le practicó la reanimación y lo estabilizó mientras llegaba una ambulancia, al fallar el desfibrilador automático de la instalación deportiva.
A través de un comunicado, la Escuela de Fútbol de Mareo, a petición de Rodrigo y su familia, transmite su “infinito agradecimiento a todas y cada una de personas que en su nombre, o en el de las administraciones y entidades que representan, han mostrado su continuo apoyo a lo largo de estos días”. Y muy especialmente: “A todo el personal sanitario del Hospital San Pedro de Logroño y a los Servicios Médicos del Real Sporting de Gijón, encabezados por Antonio Maestro, que durante estas dos semanas han logrado culminar la remontada que inició Laura García sobre el césped del Mundial 82… y que aquel 4 de junio parecía imposible”.
