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Gol en Las Gaunas: ‘Pinturas de guerras’

La UD Logroñés cerró la primera vuelta del campeonato en tercera posición, con 34 puntos. Se encontraba, entonces, a dos puntos del Barakaldo y a diez del Bilbao Athletic. Sexto, y fuera del playoff de ascenso se situaba el Deportivo Aragón, con 29 puntos, es decir, su margen para el fracaso absoluto era entonces de seis puntos.

Ahora mismo, a falta de un mes para el final del competición regular, cuando restan doce puntos por disputarse, la UD Logroñés tiene virtualmente cerrada su participación en el playoff de ascenso. Es cuestión de tiempo gracias a los doce puntos -sin golaverage a favor- que tiene respecto al Alavés B. Durante esta segunda vuelta, la UD Logroñés ha logrado dejar cerrado con holgura su concurso en la fase de ascenso, en una mejora de resultados en comparación a la primera vuelta.

En la jornada trece, el equipo había logrado sumar 23 puntos, y aún no sabía que iba a perder en Zubieta ante la Real C. Aquel 5-0 ante el Náxara no hacía presagiar un mal resultado ante el tercer equipo del equipo donostiarra. En la segunda vuelta, el equipo ha sumado cuatro puntos más, 27 desde que comenzara la vuelta del campeonato ante el Bilbao Athletic en Lezama.

Esta temporada, cualquier nota queda a la espera de lo que suceda en el playoff de ascenso. Como con la EBAU, de poco sirve el aprobado si no se alcanza la nota necesaria para dar el paso adelante por el que se trabaja cada día. Pero la sensación es que el equipo ya se ha puesto las pinturas de guerra. Con la vista puesta en el playoff, el equipo se siente en franca mejoría, volviendo a demostrar que los grupos entrenados por Diego Martínez van de menos a más.

Por aquella única victoria en las siete primera jornadas de liga, el equipo no está peleando ahora mismo por el primer puesto, teniendo en cuenta que la primera vuelta del Bilbao Athletic fue directamente inmejorable. Ahora bien, la UD Logroñés, vía Copa Federación, logró jugar la Copa del Rey ante el Valencia, en lo que fue un subidón deportivo, anímico, social y económico inesperado e importante para una institución que poco a poco ha ido digiriendo un más que inesperado aunque merecido descenso de categoría.

La UD Logroñés ya es mejor equipo que durante su primera vuelta, cuando cerró el asunto en 34 puntos. Lleva 27 y el reto del subcampeonato va a exigir ganar los cuatro partidos restantes a la espera de ver cómo se comporta el Barakaldo ante el Alavés B y el Deportivo Aragón. “Somos máquinas de competir”. Es lo que dijo Diego Martínez tras la victoria en La Salera. Mucho ha cambiado el equipo tras la derrota en Gobela.

Entonces, el temor era saber cómo iba a digerir el equipo una derrota tras haberse adelantado en el marcador, y con la perspectiva de tener que jugar ante el Barakaldo en Las Gaunas y el Calahorra en La Planilla. En el precipicio de las dudas, el equipo ha sabido responder y suma tres triunfos consecutivos para constatar algo que advierte continuamente Diego Martínez: “Tenemos un bloque fantástico, los chicos son han sabido sobreponerse también a la lesión del capitán, es un grupo con el que da gusto trabajar. Estamos bien, estamos trabajando muy bien”.

Los resultados confirman además un aspecto en el que está trabajando el técnico durante esta primavera. Ha pasado de un equipo que conocían los seguidores casi de memoria porque acumulaba titularidades domingo tras domingo, a una UD Logroñés más elástica, que está aprendiendo a rotar jornada tras jornadas. La metamorfosis comenzó hace unas semanas. El gran papel de Marchena ante el Deportivo Aragón en Las Gaunas dio confianza a ir modificando ciertos nombres que hasta entonces parecían intocables.

Diego Martínez probó el doble pivote (Sarriegui-Marchena) ante el San Juan tras la remontada en el descuento en Mutilnova que fue un subidón anímico importante para un equipo poco acostumbrado a intentarlo hasta el final porque habitualmente ha sacado sus partidos con cierto margen. Aprendió en Vitoria, tras fallar gran cantidad de oportunidades, a no desistir, circunstancia vital en un playoff en donde todo se iguala y todo puede pasar.

Ahora las victorias llevan el sello del todo el equipo. En La Salera ganaron los Daza, Titi, Cobo, Carlos Bravo… En La Planilla se produjo la vuelta de Yurrebaso, que ya había marcado en Gobela. Y Goti ha recuperado presencia en el equipo justo a tiempo para ser importante en las eliminatorias finales. La UD Logroñés parece en franca mejoría. Conviene hacerlo porque un playoff de ascenso exige el máximo bajo la incertidumbre no poder valorar el verdadero nivel de los equipos que compiten en el resto de grupos de esta Segunda Federación.

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