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El Haro Deportivo, un recién ascendido con las ideas muy claras

El Haro posa eufórico tras su pase copero ante el Llagostera

Muy buen balance el que deja el Haro Deportivo tras su ascenso a Segunda División B. Los pupilos de Aitor Calle acaban la primera vuelta con 23 puntos (cuatro por encima de la promoción) y una ronda extra en Copa del Rey. Poco más se le puede pedir a un conjunto tan humilde, construido a base de futbolistas trabajadores (Ibrahima, Javi Duro, Facu Ballardo, Loza, Mikel Bueno, Txema Pan, Kevin Calle, Fermín Sobrón…) y tremendamente competitivos. El sacrificio, la presión alta y el no rendirse hasta el último minuto son innegociables.

El primer día se pagó la novatada y de qué manera. El Bilbao Athletic demostró su superioridad en un caluroso día de agosto (1-4). ‘Facu’ Ballardo metió el primero, pero un doblete de Morcillo, Tascón y Vivian dejaron el 1-4 definitivo. Pero contra todo pronóstico, todo cambió en la segunda mitad. Lugar: Las Gaunas. Rival: UD Logroñés. Resultado: 0-1, golazo de Facu y campanazo. Con una enorme puntería, Ballardo hizo su tercer tanto de la temporada en el empate frente al Burgos (1-1). Cuestión de rachas, porque el argentino no ha vuelto a marcar.

Las siguientes jornadas llegaron con los altibajos lógicos de un recién llegado: derrota ante Unionistas, dos victorias ante el Guijuelo y el Izarra y un empate en casa frente al Leioa. Fue muy importante ese triunfo en Merkatondoa (0-2), puesto que demostró la capacidad competitiva de este equipo y sus ganas de luchar en su nueva categoría. Si el triunfo en Logroño fue la campanada, el logrado en Estella fue su la confirmación de que este equipo no iba a ser ni una comparsa ni una ‘cenicienta’.

Con el mismo espíritu, iba a llegar sin embargo el peor tramo para el Haro. Un triunfo (Real Sociedad B), dos empates (Valladolid B, Haro Deportivo) y cuatro derrotas (Barakaldo, Alavés B, Cultural Leonesa y Salamanca). Ante los salmantinos, el desenlace fue amargo. Los riojalteños se adelantaron por medio de Esteve Monterde, pero Ubis y Antonio Sánchez se llevaron la victoria a tierras charras. Tras catorce jornadas, la situación era complicada: dieciséis puntos, uno solo por encima de los puestos de promoción. Con el agua por los tobillos, tenía que llegar la reacción.

Una respuesta liderada por Ibrahima Dieng, uno de los líderes del mes de diciembre, gracias a sus tres tantos. El africano logró el tanto decisivo en Tudela (1-2), solventando así una auténtica final. Una semana después, hizo lo propio en el triunfo frente a Osasuna B (1-0), gracias a su gol a falta de cinco minutos. Y en la jornada final, el definitivo 1-1 ante el Amorebieta llevó su firma. Una buena cosecha que compensa la decepción de Fadura y el Arenas de Getxo. 2-0 cayeron los riojanos, en el típico encuentro donde la bola no quiere entrar.

Más allá de la competición regular, la entidad presidida por Jesús Otero Cámara logró su mayor logro en Copa del Rey. El bombo le deparó un duelo frente al Llagostera en Girona. Un viaje de más de quinientos kilómetros entre semana, catorce futbolistas del primer equipo y una prórroga de infarto. En el minuto 118, Javi Duro hizo el 0-1 definitivo, impulsando a los jarreros hacia la siguiente ronda. Un sufrimiento que ha desembocado en un gran premio: Haro – Osasuna (sábado 11 de enero, 12:00).

El Haro pasa de ronda en la Copa del Rey | Foto: ADG Media ©

Lo mejor

Los goles se rentabilizan al máximo: 17 tantos a favor para conseguir 23 puntos.

Buen trabajo defensivo: 21 goles en contra, un registro que ninguno de los equipos de abajo puede igualar.

Nunca pierde la cara: no ha habido un momento de esta temporada en que el Haro se haya descosido. Su mayor derrota solamente ha sido un 2-0, y siempre con opciones de partido.

Lo peor

Las lesiones: han afectado mucho al equipo, especialmente durante el último mes de diciembre. Unai Arguiarro, Valiño, Aimar, Ibáñez, Eduardo Medrano, Joseba García… todas esas bajas solamente en estas últimas semanas. Será importante para los jarreros contar con todos sus efectivos en las veinte jornadas que todavía quedan.

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