Lo mismo te menciona a Amancio Ortega, del que dice «es una persona normal que siempre ha sabido rodearse del mejor talento», que a Julio Iglesias: «Un buen amigo mío, que está bien de salud, y que no quiere volver a España porque no se siente bien tratado, al revés que en Estados Unidos, en donde incluso viaja junto al presidente del país y le abren los semáforos para ir pasando». Es el estilo Félix Revuelta.
En la misma conversación apunta que está intentando «convencer» a Isak Andic, fundador de Mango, «para que también escriba un libro, como yo». Opina que «podemos servir de inspiración para los jóvenes que desean emprender». Cuela por ahí sus tardes de fútbol con Joan Gaspar en el Camp Nou: «Se adelantó el Logroñés y lo estaba pasando realmente mal»; o recuerda a los padres de José Luis Bermejo, ex alcalde de Logroño, amigos de la infancia, y que colaboraron para poner en marcha la UD Logroñés, como años antes sus padres se apoyaron para abrir una tienda.
No lo hace por presumir. «Me importa tres pitos», dice. Sencillamente, para él, estos personajes son Amancio, Julio, Isak, Joan… amigos o al menos buenos conocidos con los que comparte reflexiones, llamadas o mensajes de Whatsapp. Habla de su amigo Pedro J., el periodista riojano, que «me ha invitado a una presentación con el Rey, pero ya le he dicho que yo voy un rato y luego me marcho que no estoy ya para estar por ahí hasta muy tarde».
En media hora de conversación, a sus 77 años, Félix Revuelta tira de memoria. Y se relaja cuando habla de Logroño y de su familia, sonríe cuando comenta la apuesta por la cantera en la nueva Ciudad Deportiva -«el deporte es formación», recalca-; y se agita cuando analiza el mundo de los negocios. Entonces, por los negocios, el asunto se pone serio, la mirada se le torna concentrada y golpea con la mano enérgica la mesa sobre la que habla. Es la forma que tiene de darle contundencia a sus afirmaciones cuando se trata de jugarse los cuartos.
Es un hombre de negocios. De la vieja escuela. De los que empezó desde abajo. Él vendió cajetillas de cigarros en el estanco de la Fuente Murrieta. Lo cuenta mientras su chófer y hombre de confianza le espera abajo. A sus 77 años sigue siendo un hombre de negocios. Enérgico, se ha movido por instinto, con aciertos y también fracasos: «Ojo, y sé hacer negocios. Y en ello estoy». «No penséis que he abandonado este tema», se refiere a llevar a la UD Logroñés hasta el fútbol profesional. «Es más, ahora estoy dedicado a esto». No lo dice, pero así es desde que falleciera su mujer, su gran compañera durante este viaje. Se ha refugiado en los negocios.
Ha recuperado su agenda. Con nombres, muchos nombres. Y la estrategia de la UD Logroñés pasa, según ha marcado su presidente y propietario, por integrarse económica y deportivamente con algún club importante del fútbol europeo. Y maneja unos nombres. Al menos fue lo que dijo en la entrevista que concedió a este medio: PSG, Bayern Múnich, Bayer Leverkusen… Llegó a mencionar Inglaterra. Clubes tan lejanos como Amancio Ortega, Isak Andic, Julio Iglesias o Joan Gaspar, entre otros.
¿Es verdad todo esto? Es la pregunta que se hacen muchos socios de la UD Logroñés tras la entrevista que se ha publicado en NueveCuatroUno este lunes. Duda que también ha asaltado a los aficionados del fútbol riojano. ¿Es posible o se trata de una ensoñación del presidente? Sólo él lo sabe. Revuelta dice que «podría haber pronto una sorpresa». Pone un límite temporal no muy largo teniendo en cuenta que este tipo de negociaciones no son sencillas, «como mucho la temporada que viene». Y afirma que «sí» que se está negociando con alguno de los clubes que «he mencionado», sin dar más detalles.
Habla en la entrevista del City, del Girona, del PSG, del Bayern de Munich, del Bayer Leverkusen. Menciona por encima Inglaterra y también habla de Francia. Ni más ni menos. El 20, el 30 hasta el 40 por ciento. Y en las reuniones que están teniendo lugar fija el patrimonio del club en diez millones de euros, teniendo en cuenta los ocho millones que ha costado la Ciudad Deportiva y la inversión que se va a realizar en las futuras pistas de pádel y los accesos. «El valor del club es de 15 millones de euros». La entidad busca un acuerdo por unos seis millones de euros.
La UD Logroñés busca un impulso para ser de nuevo competitivo de cara a un nuevo intento de recuperar el fútbol profesional. Por su parte, Félix Revuelta piensa en su legado. Se muestra muy orgulloso por haber logrado la puesta en marcha en Logroño de la que es la séptima ciudad deportiva más grande de España. Pero tiene un espina clavada. O eso parece.
Por eso, quizás, saca el nombre de Marcos Eguizabal, mítico y exitoso presidente del Logroñés. «Fue el mejor presidente». Y no busca el halago, quizás sí la comparación. Y estos empresarios de éxito, hechos así mismos, muy competitivos y orgullosos, cuando piensan en su legado suelen hacerlo a lo grande. Y la UD Logroñés es un éxito y un fracaso. No cabe duda. Es un éxito por su respuesta social, su ciudad deportiva, su residencia, su ascenso a Segunda… Y es un fracaso porque ahora mismo juega en Segunda Federación, lejos del fútbol profesional, lejos por tanto de que el legado de Félix Revuelta sea histórico y recordado. De lograrlo, de alcanzar de nuevo el fútbol profesional, entonces sí, pasará a ser el mejor presidente de la historia del fútbol riojano, superando a Marcos Eguizabal, último nombre que le viene a la cabeza a Félix Revuelta: «Marcos Eguizabal nunca fue reconocido en su casa».
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