Félix Revuelta está de gira. A sus 77 años presenta biografía. Escrita por Pedro Luis Gómez, con el prólogo del periodista riojano Pedro J. Ramírez, el empresario repasa, en ‘El fracaso es el principio del éxito’, su trayectoria personal y profesional en un libro-guía para jóvenes que deseen ser empresarios. “A mí el libro de Lee Lacocca me cambió la vida para siempre”. De familia modesta, quien estaba destinado a ser guardia civil dio un volantazo a su vida para convertirse en un empresario de éxito que lleva más de quince años invirtiendo en su tierra, a la que hubo un tiempo que “no quería ni tan siquiera pisar”.
Quince años después, la Ciudad Deportiva y la Residencia de la UD Logroñés son ya una realidad. Dos elementos clave para iniciar una nueva etapa en el club logroñés, que quiere salir del pozo del fútbol español cuanto antes para “ser un equipo importante”. Y para ello, Félix Revuelta ha trazado un plan del que “pronto podríamos tener una sorpresa”.
-¿Por qué no quería venir a Logroño?
-Me traía malos recuerdos. Por aquella época, las últimas veces que había venido a Logroño había sido para enterrar a mis padres y también a mi hermano pequeño. No me apetecía nada volver a Logroño.
-Y ahora, sin embargo, le encanta pasear por la ciudad.
-Me está ayudando muchísimo [tras el fallecimiento de su esposa Luisa]. Me encanta pasear por la calle en la que me crié. Me doy paseos por Avenida de Navarra, por la calle San Juan, por toda la parte vieja. Me sienta bien.
-¿Repasa su niñez durante estos paseos?
-No. No tanto. Pero sí que me he reencontrado con lugares muy familiares. Mi madre tenía una pequeña tienda de ultramarinos, yo trabajé desde los doce años en el estanco de la Fuente Murrieta. Me dedicaba a vender cigarrillos Celtas y Peninsulares con mi bicicleta por La Senda. Y lo normal es que hubiera acabado siendo guardia civil, pero el libro de Lee Lacocca me cambió la vida para siempre. Sentí la necesidad de ser empresario, estudié economía, logré crear una familia, tener una empresa y dejar un legado en mi ciudad.
-Da la sensación de que construir algo en Logroño le ha ayudado a cambiar esa mala sensación que tenía cuando visitaba hace años esta ciudad.
-Totalmente, totalmente. He estado comiendo con el alcalde (el pasado viernes) y le comentaba que lo que más feliz me hace en este momento es haber hecho la séptima ciudad deportiva más grande de España aquí en Logroño. Esto es lo que hay. Esto es lo que voy a dejar para Logroño.
-Un legado que está sabiendo disfrutar. En cuanto puede está por la instalación viendo partidos.
-Me encanta ver a los chavales. Es el fútbol que realmente me gusta, el que juegan los chavales. Luego está el otro fútbol, que es un fútbol más al estilo de los negocios. El fútbol profesional es otro tipo de fútbol. Ojo, y sé hacer negocios. Y en ello estoy. No penséis que he abandonado este tema (llevar a la UD Logroñés de vuelva al fútbol profesional). Es más, ahora estoy dedicado a esto. Y a lo mejor en unos días damos una sorpresa. Estamos en ello. Sergio (Rodríguez) está muy metido en ello. Pero no podemos olvidarnos de lo otro, del aspecto formativo que ahora tiene el club gracias a esta ciudad deportiva. Apostamos por la formación de la juventud. Es más, tenemos una sala en la que los chicos tienen que hacer los deberes antes de entrenar. Ver a todos estos niños haciendo deporte, estudiando, formándose es fantástico. El fútbol es un medio para la educación. Es más, Sergio es profesor, y está preparado para desarrollar todo esto. Y tenemos un acuerdo con la UNIR para que los chicos que estén en este club o pasen por este club se formen también como personas.
Una sorpresa
-La UD Logroñés es un poco el título de su libro: ‘El fracaso es el principio del éxito’. Es la historia de un fracaso deportivo, al menos a día de hoy, y sin embargo también es la historia de un éxito, también a día de hoy.
-A mí me está enseñando mucho este fracaso. Cuando estábamos en Segunda División llegamos a estar cinco puntos por encima del Girona. Y me he preguntado: ¿qué ha hecho el Girona que no hemos hecho nosotros? En eso estamos ahora mismo. Estamos ahí.
-¿Es esta la sorpresa que ha mencionado anteriormente?
-Si sale, sí. Estamos negociando. Tenemos muchos novios. Pero tenemos que elegir el mejor. El matrimonio es muy complicado. Si eliges bien la novia, te sale bien, si la eliges mal saldrá mal. Estamos trabajando duro. Y si no es este año será al siguiente. Pero llegará el acuerdo para hacer un club importante. Porque ahora tenemos cosas importantes. Como las instalaciones. Tenemos la Ciudad Deportiva, tenemos una residencia que está llena de chavales. El Logroñés tiene ahora un handicap muy positivo, y es que cualquier padre de Logroño quiere que su hijo se quede aquí porque tenemos todo lo necesario para que su hijo esté en las mejores condiciones deportivas y formativas. No es necesario irse al Espanyol, que ya le digo yo que tiene peores instalaciones que nosotros. Se quedan aquí porque están fenomenal. Si el chico sube, subirá, si no sube no será como otros chicos que se han tenido que volver hechos una pena.
-El Girona está aliado con el Mancheter City. ¿Van por ahí los tiros?
-Sí, por ahí. Pero el City tiene solo el 20 por ciento del Girona. Yo tengo casi el 99 por ciento del Logroñés. Yo puedo vender el 20 por ciento. Lo que no voy hacer nunca es vender la mayoría. Puedo negociar con el City, con el Bayern Múnich, con el Bayer Leverkusen, con otros equipos franceses que están libres… podemos negociar con estos equipos porque, primero, tenemos las instalaciones, tenemos un buen clima, una ciudad con base…
-¿Está hablando con alguno de estos clubes que acaba de mencionar?
-Con alguno de ellos. Están ahí.
-¿Es optimista con el futuro de esta entidad? Muchos riojanos tienen la mala experiencia del Club Deportivo Logroñés.
-En ese caso se hicieron las cosas muy mal. Y luego, tengo la sensación de que al mejor presidente que tuvo el Logroñés se le maltrató mucho en su tierra. Marcos Eguizabal no fue comprendido. En este país no se comprende a los de casa.
-¿Se siente usted incomprendido en su casa?
-No. Yo soy distinto. Creo que tengo más fortaleza que otros, como Julio Iglesias, muy buen amigo mío, que no quiere volver a España porque no se siente cómodo. Pero cada uno es como es. A mí me importa tres pitos. Me dicen siempre que soy hijo adoptivo de Estepona y no de Logroño. De verdad que me da lo mismo. El título de hijo adoptivo no lo voy a dejar nunca a la ciudad. Pero la Ciudad Deportiva sí se va a quedar para la ciudad. Y eso es lo que me gusta a mí. Dejar algo.
-Volvamos a Marcos Eguizabal, si le parece.
-Fue un hombre que hizo mucho por La Rioja y no se lo alabaron. Y siempre que puedo hablo de Marcos Eguizabal. Hizo mucho por el fútbol sin saber de fútbol. Pero es que no hace falta saber de fútbol para ayudar al fútbol. Yo no le digo a mis entrenadores lo que tienen que hacer. Son ellos los que deciden. Y yo tengo que apoyarles. Les escucho, y trato de ayudarles. Porque no soy técnico. Soy presidente. Y la mejor etapa de aquel Logroñés fue la de Marcos Eguizabal, al que se le criticó mucho.
-En cuanto a legado parece haber superado a Marcos Eguizabal. Es verdad que se vivieron los mejores años deportivos del fútbol riojano, pero poco quedó de todo eso tras su salida del club.
-No intento superarle. Es más, de momento no he conseguido lo que él sí logró. Pero es verdad que he conseguido un legado muy importante para La Rioja, pero también me gustaría recuperar esa época dorada del fútbol riojano con aquel gol en Las Gaunas que fue mérito de Marcos Eguizabal.
-Precisamente el futuro fue lo que no le lució nada a Eguizabal. ¿Cómo ve el futuro de la UD Logroñés?
-A los clubes de fútbol les falta profesionalización. Al menos en las categorías en las que ahora nos encontramos. Es la mayor diferencia entre los clubes más importantes y el resto, la profesionalización, como el Paris Sant Germain, el Bayern Múnich, el Bayer Leverkusen, por ejemplo. Tienen unas estructuras tecnológicas a las que nosotros no podemos aspirar. Sucede lo mismo en la gran empresa. Todo esto en una ciudad como Logroño con un equipo como el nuestro es complicado. ¿Qué ha hecho el Girona, que es una ciudad como Logroño? Tuvo la suerte de que el hermano de Pep Guardiola cogió el Girona y ahora va a jugar la Champions. Pasó algo parecido en el Granada con los Pozzo. En una ciudad pequeña como la nuestra o tienes un socio que te pueda echar una mano y se establece un intercambio o es complicado. Ahora mismo, la unión hace la fuerza. Es la única forma de tirar para adelante. Y es verdad que se puede pensar qué tiene que ver un club alemán, o inglés o francés con Logroño, pero es la única manera de conseguirlo. Nosotros tenemos ahora mismo un patrimonio de diez millones de euros. Con la gente que estamos hablando el valor del club es de quince millones de euros. Vendo el 20 ó 30 por ciento. Hasta el 40 por ciento, no vendo más. En principio, 5 ó 6 millones de euros tendrían que pagar. Y si no, no me interesa. Sea quien sea: el Paris Sant Germain, o el que sea. ¿Por qué? Tenemos una infraestructura, unas instalaciones, hay un sistema. Ya hay algo. Y eso vale esto. Y si ascendemos a Primera Federación pues igual vale veinte, o si llegamos a Segunda División pues vale mucho más. En Segunda nos vinieron con ofertas, que ni consideré. Pero ya nos daban quince millones de euros. Siempre con una base principal que tengo claro, y es que no vendo la mayoría.
-¿Sin entregar la mayoría es posible alcanzar un acuerdo con algún club europeo?
-El Girona vendió el 20 por ciento. Aquí hay un proyecto. Es más, se está haciendo una ampliación de capital y como es lógico voy a comprar yo prácticamente todas las acciones. Y si hay que poner más dinero lo pongo, no hay problema. Estamos invirtiendo ahora y dentro de diez años igual se puede decir que ese tío lo vio claro. ¿El club? Estamos intentando que sea un club importante y entendemos que para conseguirlo debemos llegar a algún entente con algún club de fútbol europeo importante.
-La SD Logroñés parece estar sondeando, de cara al futuro, la posibilidad de convertirse en Sociedad Anónima Deportiva. ¿Le sorprendería que se pusieran en contacto con usted?
-No me sorprendería que me llamaran aunque las circunstancias de antes a ahora han cambiado mucho porque nuestro patrimonio ha crecido también. Hace unos ochos años intenté unirnos. Hablé con Eduardo (Guerra). Parecía entonces que el puro fútbol era lo que ellos hacían. Y querían que yo pusiera el dinero y ellos mandaran. Si logran hacer una Sociedad Anónima Deportiva será un club contra el que competir. Va a depender del poder que tengan y de la gente que entre y del mercado que haya. Y Logroño el mercado que tiene es pequeño. Imagino que habrán llegado a esa conclusión por la situación que tienen hoy en día. Hay capacidad para que haya más clubes de fútbol en Logroño. Pero serán clubes pequeños. Para hacer un gran club hay que tener un proyecto.
Pistas de pádel
-¿Por qué ha decidido crear doce pistas de pádel en una de las esquinas de la Ciudad Deportiva?
-Es un deporte al alza. Y hemos visto que en Logroño faltan pistas de pádel. Tenemos el espacio y la capacidad para hacerlas. Porque al mismo tiempo estamos tratando de generar un sentimiento de pertenencia a este club. Buscamos que la Ciudad Deportiva sea un núcleo social importante. Los socios podrán jugar a pádel en las instalaciones de su club por un precio reducido, y el resto podrá jugar en estas pitas cubiertas por un precio más elevado. Serán doce pistas cubiertas, con placas solares para dotar de energía propia a la instalación, que podrán usar los socios y no socios y que nos permitirá dar más vida a la instalación, en la que pronto habrá un bar-restaurante, esperemos que para principios de la próxima temporada.
