La SD Logroñés recibe al Sabadell, un rival directo, (sábado 18:00), en su intento por quebrar su racha de cuatro derrotas consecutivas. Los hombres entrenados por Aitor Larrazabal se sitúan decimoctavos, con 19 puntos, en puestos de descenso y a dos de la permanencia. Su última jornada se saldó con una derrota por 1-0 ante el Rayo Majadahonda. Sin ser el peor día de los riojanos, la contienda se decidió por un centro-chut que Kike Hermoso acabó colando por toda la escuadra. No quiso hacer eso, pero el balón acabó dentro y el amargo sabor de la derrota contagió a un vestuario que no tiene rencillas para sonreír.
Las Gaunas lleva sin ver una victoria de los suyos desde el 5 de noviembre, frente al Tarazona (2-1). Camino de tres meses en los que los cuatro últimos partidos en casa han acabado con derrotas (Ponferradina, Nàstic, Celta Fortuna y Real Sociedad B). Resultados que minan la moral del más entusiasta y redundan en el bloqueo de los jugadores. Como ya dijo Larrazabal: “Si la cabeza no va, las piernas tampoco responden”. Sin embargo, la obligación es que respondan y más ante un conjunto como el catalán, un oponente fratricida en la lucha por sobrevivir en la categoría.
No responden las piernas y la portería se hace cada vez más pequeña en la mente de los futbolistas. Desde que Luzzi convirtió el 0-2 en Teruel (89′), la plantilla suma ya más de 360 minutos sin celebrar un tanto. Cuatro partidos consecutivos, correspondientes con las cuatro derrotas que la Sociedad encadena. Un dato demoledor en una categoría muy competitiva, donde hasta el Teruel, colista, consiguió su primera victoria del año y cree en la permanencia. Nadie entrega la cuchara de madera y por supuesto, tampoco quieren hacerlo los riojanos.
Celebración del último gol que valió, además, la victoria / Foto: SD Logroñés
Para aumentar la moral de las huestes blanquirrojas, el mercado invernal ha traído nuevos estímulos. Savia nueva, con el centrocampista Alessio Micheli y el extremo izquierdo Michael Conejero. Larrazabal espera que Micheli aporte “trabajo” y Conejero “profundidad”. Aun así, no está satisfecho: “Todavía tenemos necesidades”. Evidentemente, en un equipo que lleva cuatro partidos sin marcar, lo que hace falta es un atacante, como ha reconocido el vizcaíno. Sin embargo, también ha puesto el foco en la defensa: “Son nueve goles en contra”. Mientras tanto, en el apartado de salidas, Arratia sí ha causado baja esta semana. Apenas tenía minutos.
El director deportivo Juanma Barroso y sus ayudantes trabajan con intensidad durante estos días finales de mercado. Deben hacerlo, porque su rendimiento ya fue cuestionado por un sector de la grada, que pidió su dimisión ante la Ponferradina. Tras el paso de Andrés García, Jordi Fabregat y ahora Larrazabal por el banquillo, necesita acertar en las incorporaciones para llevar su proyecto deportivo a buen puerto. Si los resultados siguen siendo malos después de varios cambios de banquillo, el foco siempre se traslada a la dirección deportiva. Siempre es más fácil, además, responsabilidad a una sola persona que al conjunto de una veintena de futbolistas.
Juanma Barroso, al principio de temporada
A todos estos problemas se le suma la situación de Jannick Buyla. El mediocentro ecuatoguineano está en la Copa de África con su selección, pero la Policía Nacional ha señalado su nombre como posible implicado del presunto amaño ocurrido en el Badajoz-Pontevedra, de la temporada pasada. Una situación cuanto menos comprometida, ante la que Larrazabal ha expresado que “no puede hacer nada y debe limitarse a esperar los acontecimientos”.
Otro inconveniente se ha derivado de la lesión de Dani Garrido. Su recuperación va más lenta de lo esperado, como ha confirmado el propio técnico: “Esta semana las sensaciones no han sido las que a todos nos hubieran gustado y el proceso podría enlentecerse esta semana”. Garrido y Buyla no podrán estar, pero el resto de jugadores han entrenado con normalidad y sí están disponibles. Ezkurdia, que cumplió un partido de sanción en Majadahonda por ciclo de tarjetas, vuelve a estar disponible.
Un 2024 revitalizador para el Sabadell
Los catalanes llegan a Las Gaunas con 20 puntos y situados en la decimosexta plaza, en el primer puesto del descenso. 2024 ha supuesto una catarsis en la Nova Creu Alta, pues los tres partidos disputados se han saldado con triunfos. El último de ellos, con remontada ante el Celta Fortuna, que falló un penalti con 0-1 a favor (2-1). Resurrección del cuadro entrenado por un Óscar Cano que llegó al club en noviembre y ha dado con la tecla un mes después de asumir el banquillo. Con la moral reforzada al máximo, los barceloneses serán un duro visitante. Al fin y al cabo, ya es muy raro verles tan abajo en la tabla. Hace no tanto tiempo, jugaban en Segunda (2019-20).
En este mercado invernal, los catalanes se han apuntado varias incorporaciones de relumbrón. Así, ha llegado el extremo derecho David Soto, el mediocentro, ex de la UD Logroñés, Carles Salvador, el extremo izquierdo Abde Damar (cedido por el Ibiza) y el lateral derecho Jordi Calavera, que podría tener minutos ya en Logroño Buenas piezas para mejorar un conjunto con aspiraciones muchísimo más elevadas que la lucha por la permanencia. Por ahora, sin embargo, esa es su batalla. No estarán en Las Gaunas ni Javi Gómez ni Pablo Monroy (ex de la SD Logroñés), puesto que ambos se rompieron el ligamento cruzado.
Foto: CE Sabadell
Solo ha habido tres enfrentamientos entre ambos conjuntos, finalizado cada uno con un signo de la quiniela. El último, disputado en la primera vuelta de esta temporada, concluyó con un 1-2 a favor de los riojanos. Mientras tanto, el colegiado del encuentro será el vasco Aimar Velasco Arbaiza, de 35 años. Acumula ya siete temporadas en la antigua Segunda B (79 encuentros) y tres en esta Primera Federación (33 partidos). Hasta la fecha, ha arbitrado cinco partidos a la Sociedad, con un balance desfavorable: tres derrotas, un empate y un triunfo ante La Nucía (3-2), en el más reciente, de la pasada temporada.
