El Náxara recibe al Melilla en la primera ronda de Copa del Rey (miércoles 12:00, La Salera). En el Día de Todos los Santos, los blanquiazules vivirán la ilusión del torneo del ‘KO’. Sin embargo, su contexto deportivo no es apto para demasiadas alegrías: colista en el Grupo II de Segunda Federación, con solo un punto de veintisiete disputados y a nueve ya de la salvación. No es mucho mejor el panorama para su rival, también último en Primera Federación, al haber cosechado solo tres puntos. Es por tanto, un choque de vagones de cola en sus respectivas ligas.
Por lo menos, la Copa del Rey servirá para que los jugadores cambien el chip. Es un torneo diferente, que permite que equipos pequeños puedan recibir en sus instalaciones a otros más grandes. Y a partido único. La Copa mola, aunque en función del rival; podría haber sido más atractiva. El Náxara, como campeón del Grupo XVI en la temporada pasada y ahora en Segunda Federación, no tenía posibilidad de recibir a un Primera. Sí le podía haber tocado un Segunda, pero tampoco fue así. Finalmente, el bombo deparó como contrincante al colista de Primera Federación.
Foto: Carmelo Betolaza
El partido tampoco cumplirá otro de sus atractivos: la recaudación de una buena taquilla. Más de 1.000 kilómetros y el Mar de Alborán separan al bosque de La Salera de la ciudad autónoma; así que se hace difícil la presencia de aficionados visitantes. Además, la pésima situación deportiva de los melillenses tampoco ayuda a aumentar el cartel del encuentro. Pero esa circunstancia es a la vez una oportunidad. Si los riojalteños logran pasar ronda, entonces sí tendrían una altísima posibilidad de medirse a un equipo de fútbol profesional (Primera y Segunda). Ese es el verdadero aliciente.
De viaje por la máquina del tiempo, los riojanos ya disputaron la Copa del Rey hace dos temporadas (2021-22). Fue frente al Andorra y el encuentro concluyó con una derrota por 0-1. Un penalti decidió para el equipo del Principado.
Un recién ascendido pensado para mucho más
El Melilla, recién ascendido a Primera Federación, no está pensado para ser colista. Ni siquiera para pasar apuros. Sin embargo, en diez jornadas de campeonato doméstico solo ha sumado tres empates y siete derrotas. Esa mala dinámica provocó la destitución de su ya extécnico Miguel Rivera. héroe del ascenso, despedido entre lágrimas y aplausos de sus jugadores. Así, el pasado 24 de octubre, le sustituyó Juan Sabas, con experiencia a cargo de conjuntos como el Extremadura o el Sanse. En su primer encuentro al frente, cayó por 1-0 frente al Atlético Baleares.
En cuanto a su plantilla, conserva a catorce integrantes de los que consiguieron el ascenso. No hay muchos equipos que puedan decir eso. En cuanto al resto del equipo, se completa con fichajes. Varios de ellos, conocidos. Por ejemplo, el portero riojano Javi Montoya o los ex delanteros de la UD Logroñés, Ousama Siddiki y Vinicius Tanque. Respecto a los que siguen, nombres como el mediocentro José Antonio González, el capitán y lateral derecho Pepe Romero o el punta Daniel García son importantes. Este último especialmente, pues ha marcado los cuatro goles que su equipo ha marcado en liga. Danidependencia.
Foto: UD Melilla
Con todo y más allá de su momento puntual, el Melilla es un histórico de las últimas décadas en el fútbol español. Fundada en 1976, ostenta el récord de temporadas consecutivas en Segunda División B (33). En definitiva, es un equipo con bastante más presupuesto y dimensión que el Náxara. De hecho, el Gobierno de Melilla le ha dado 3 millones de subvención para debutar en Primera Federación. Casi nada. Por lo tanto, aunque su situación clasificatoria engañe; se trata de un duelo claramente desigual en poderío económico. Como muestra de esa fortaleza institucional, esta semana, el Melilla incorporó a su organigrama un director deportivo, Dani Alejo.
La Salera y el Álvarez Claro, una categoría de por medio, pero dos universos diferentes. Pero Juan Sabas, su técnico, no se fía: “Como no igualemos su intensidad y ganas, vamos a tener muchas dificultades. Tenemos que quitarnos el mal sabor de boca del domingo, donde a nivel defensivo no tuvimos problemas, pero en ataque debemos mejorar”. Además, el técnico ha confirmado la lesión del riojano Javi Montoya y también de Suárez y Alberto Martín: “Tenemos que ser capaces de encontrar el camino de la victoria y aprender a ganar. Todavía no lo hemos encontrado y necesitamos eso. Hay que revertir la situación lo antes posible”.
Por último, impartirá justicia el colegiado Pablo Monterrubio Torres, de 28 años. Arbitró tres temporadas en Segunda Federación y la presente es su debut en Primera Federación. Como curiosidad, será su primer partido de Copa del Rey. Nunca ha arbitrado al Náxara.
