Sheyla Gutiérrez ha vuelto a demostrar este miércoles que cuando pone un pie en Francia lo hace con la intención de ofrecer espectáculo al corredor, poniendo patas arriba la prueba. La riojana ha sido una de las impulsoras de la maratoniana escapada de la cuarta etapa del Tour, la más larga de la prueba, con 177,5 kilómetros entre Cahors y Rodez.
El pasado año, en su primera participación en la ronda gala, Sheyla ya agitó el avispero en dos etapas. Y todo, pese a que corrió afectada por una caída en la segunda jornada de la prueba. La riojana -única española en las filas del Movistar Team- llegaba este verano a Francia con la misión de guiar a Annemiek van Vleuten -flamante ganadora del Giro- a su segundo maillot amarillo consecutivo. Pero, sin alejarse de ese fin, en la mente de la ‘Leona’ siempre ha estado presente la idea de ganar su primera etapa en el Tour.
Con esos ingredientes, ciclista del Movistar Team se ha sumado a las otras trece deportistas que han iniciado una precoz fuga que ha tratado de poner tierra de por medio desde, prácticamente, la salida neutralizada. Con toda una maratón por delante, el grupo de cabeza ha llegado a abrir una brecha de hasta diez minutos cuando aún restaban 60 kilómetros hasta la meta, con un ritmo infernal que ha hecho sudar la gota gorda al pelotón.
Sheyla Gutiérrez, en el extremo derecho de la imagen. | FOTO: Le Tour Femmes.
En ese grupo de catorce fugitivas, Sheyla sabía que sus opciones de etapa se multiplicaban, dado su perfil de sprinter. Por ello, no ha dudado en participar de los relevos para tratar de aumentar la renta con el pelotón, que subió revoluciones para dar al traste con la escapada.
A falta de 35 kilómetros de meta el pelotón ya había reducido la brecha hasta los cinco minutos, con la maillot amarillo Lotte Kopecky tirando del grupo. A partir de ahí, la lógica contra el deseo de la escapada, sumida en las dudas conforme llegaban las referencias de atrás.
Y en estas, la riojana no dudó en hacer bueno el lema extraoficial del Movistar y sumarse a la “fuga de la fuga”, con 32 kilómetros por delante y el pelotón a cuatro minutos, con dos puertos por delante (de segunda y tercera categoría, respectivamente) y un final de etapa propicio para las velocistas.
Por detrás, Movistar provocó una escabechina a 25 kilómetros del final de etapa, rompiendo por completo al grupo para poner en apuros a Kopecky, que no cayó en la trampa y se mantuvo entre las veinte corredoras del grupo capaces de aguantar las revoluciones del equipo telefónico, espoleado por Liane Lippert y Van Vleuten.
Por delante, otra fractura con 20 kilómetros en el horizonte. Audrey Cordon y Yara Kastelijn aprovechaban la ascensión al penúltimo puerto para poner tierra de por medio, con la neerlandesa rompiendo a su compañera de fuga hacia el triunfo de etapa y abriendo una brecha de 50 segundos sobre el grupo de Sheyla.
@demivollering with her first attack of the #TDFF2023! Only @AvVleuten can follow!
@demivollering avec sa première attaque du #TDFF2023 ! Seule @AvVleuten peut suivre ! #WatchTheFemmes @GoZwift pic.twitter.com/V89rX5TudW
— Le Tour de France Femmes avec Zwift (@LeTourFemmes) July 26, 2023
Con Kastellijn volando hacia la meta, Sheyla se descolgó para tirar de Annemiek van Vleuten, que a duras penas conseguía mantenerse a rueda de la riojana. A siete del final y con su misión de equipo cumplida, la vareana llevó en su cordada a la jefa de filas y dio por culminada una etapa en la que ha vuelto a brillar con luz propia en una escapada que se ha prolongado durante más de 150 kilómetros.
El triunfo final, tras más de cuatro horas y media sobre la bici, se lo ha llevado Yara Kasteljin. Sheyla Gutiérrez ha cruzado la meta en el 31º lugar (su mejor posición en una etapa de la ronda gala), a poco más de dos minutos y medio de la neerlandesa.
