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Moncalvillo, foco para la agricultura de precisión y las nuevas oportunidades de empleo

La figura de los Agentes de Promoción de Empleo Local (APEL) son claves a la hora de promocionar e implantar políticas activas de empleo. El fomento de la cultura emprendedora y la promoción y el apoyo a las empresas ubicadas en el entorno son algunas de sus principales funciones. Hombres y mujeres que conocen bien el territorio e intentan dar respuesta a las necesidades para aprovechar las oportunidades locales y sacar adelante nuevos proyectos que promuevan el desarrollo económico local.

Susana del Valle Tomás es la APEL de la Mancomunidad de los Pueblos de Moncalvillo. Y gracias a su trabajo se han presentado dos proyectos de éxito, uno a través de la propia mancomunidad y otro cuyo promotor es el Ayuntamiento de Navarrete. “El trabajo siempre se realiza teniendo en cuenta el resto de agentes que intervienen en el territorio, ayuntamientos, asociaciones, personas clave, con los que se trata de colaborar y crear sinergias -explica-. Es por ello que, a la hora de plantear alguna iniciativa favorecedora del emprendimiento, como ha sido el caso de línea de subvenciones para proyectos territoriales, en nuestro caso fue relativamente sencillo, al conocer de primera mano el entorno”.

Unas ayudas convocadas por el Gobierno de La Rioja con los fondos europeos y que ofrecen subvenciones de hasta 5.000 euros por cada iniciativa o proyecto emprendedor de autónomos, entidades locales o entidades sin ánimo de lucro.

El primero de los proyectos se ha enmarcado dentro de los que tienen relación con el empleo verde y digital y han sido unos talleres sobre modelos de agricultura basados en la economía verde o agricultura de precisión. El objetivo de estas jornadas ha sido acercar el uso de las nuevas tecnologías a la producción agrícola de la zona, a través de la utilización de herramientas digitales que permiten la optimización y mejora del rendimiento de las explotaciones, fomentando la economía verde y digital.

Dado que se trata de un proyecto de la mancomunidad se ha procurado implicar desde el principio en el mismo a la mayor parte de municipios, y en especial a los de menor población, de modo que cada una de las siete sesiones se ha llevado a cabo en Daroca de Rioja, Hornos de Moncalvillo, Sotés, Sojuela, Medrano y Ventosa, aprovechando así los espacios municipales y de formación, bar o centro social de cada ayuntamiento, lo que ha permitido darles visibilidad como potenciales lugares de emprendimiento.

El contenido de las jornadas ha sido teórico-práctico con salidas al campo, y ha girado en torno a cuestiones como Sistemas de Información Geográfica (QGIS), Teledetección y Sistemas IoT, uso de drones y sistemas de dosificación aplicados a la agricultura.

La última sesión se planteó a modo de mesa redonda, abierta a cualquier interesado, donde contaron con experiencias de empresas de La Rioja que están trabajando en el sector de la agricultura de precisión y emprendedores de la zona de Moncalvillo que la están implementando en sus explotaciones agrarias.

También se dio a conocer el Plan de Transformación de La Rioja y las líneas de subvenciones a las que se pueden acceder. Para ello “contamos con la colaboración de los técnicos de La Rioja Próxima, con los que hemos trabajado conjuntamente durante el desarrollo y ejecución de este proyecto”.

Las catorce personas que asistieron a todas las jornadas son mayoritariamente del entorno de Moncalvillo, con perfiles variados: personas interesadas en emprender en esta línea, agricultores o familiares de agricultores deseosos de conocer nuevos modelos agrícolas e incluso personal técnico del sector preocupado por dar a conocer estos modelos.

Compartir experiencias y nuevas ideas, y sobre todo reflexionar hacia nuevos modelos agrícolas que tengan en cuenta el respeto al medio ambiente. “Las conclusiones que podemos sacar es que las nuevas tecnologías han venido para quedarse, que el medio rural, y en este caso el agrícola, debe ir poco a poco adaptándose a ellas y que, aunque queda aún un largo camino por recorrer, los nuevos modelos de emprendimiento deben de ir de la mano de la sostenibilidad y la eficiencia, más aún en una región agrícola y vitivinícola como la nuestra”.

El segundo de los proyectos ha nacido del Ayuntamiento de Navarrete y aún está en fase de ejecución. Consiste en la realización de un estudio- diagnóstico del sector productivo de la localidad y de las nuevas oportunidades de empleo en el territorio, que favorezcan el emprendimiento y con ello a la fijación de población local.

El municipio cuenta con un importante núcleo industrial, tanto con las empresas instaladas en el polígono Lentiscares como dentro del núcleo urbano, con sectores destacados como el de la cerámica. Por ello, desde el Ayuntamiento se consideró importante conocer bien el tejido económico y/o productivo existente en el municipio, y de los nuevos y/o potenciales sectores productivos o nichos de mercado, que permitan impulsar la economía local.

Si bien la entidad solicitante es el Ayuntamiento de Navarrete, el proyecto va a tener repercusión directa en todo el territorio de la Mancomunidad de los Pueblos del Moncalvillo, ya que se espera genere efecto llamada a otros emprendedores y por lo tanto a pobladores en otros núcleos más pequeños.

En cuanto al contenido, en el proyecto se prevé la realización de jornadas participativas con los principales actores locales, difusión de los resultados del estudio y realización de jornadas formativas o talleres sobre cultura emprendedora en el territorio teniendo en cuenta el estudio-análisis realizado y los resultados obtenidos, así como las oportunidades que trae consigo el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

*Contenido especial para el Gobierno de La Rioja

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