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La voz del mundo rural que se escucha y se interpreta desde el G30

Daniel Garrido, uno de los jóvenes participantes en el proyecto regional G30

La Estrategia del Gobierno de La Rioja frente al reto demográfico y la despoblación ha dado un paso más en su propósito de crear una nueva ruralidad. Los pequeños municipios muestran unas necesidades concretas que se han distribuido en cuatro áreas adjudicadas a cuatro equipos de trabajo concretos para afrontar los retos de estos entornos: Vida Plena, para conseguir que los nuevos pobladores se queden y producir arraigo; Equipo de Productividad, para ampliar el abanico de opciones profesionales y personales en el entorno rural; Equipo de Sostenibilidad, para activar fórmulas imaginativas para mejor acceso a la vivienda en el mundo rural, y Equipo de Ciudadanía, para evitar la descapitalización cultural del medio rural.

Así se define el proyecto G30, constituido por un grupo innovador en el que una treintena de jóvenes (15 mujeres y 15 hombres) de La Rioja han trabajado durante seis meses para idear el futuro de la región desde la inteligencia global y colectiva. Unas acciones concretas enmarcadas en proyectos piloto que dirigirán  las Direcciones Generales de Desarrollo Rural, Reto Demográfico y Juventud. Estos jóvenes representan el centro de todos los objetivos y procesos de la comunidad, por lo que “deben ser partícipes de la construcción de los nuevos entornos innovadores que definan La Rioja rural”, tal como definen desde el Ejecutivo.

Daniel Garrido (Nájera, 1996) es uno de los seleccionados para este ambicioso proyecto. Natural de Nájera, y descendiente de Cordovín y Ventosa, este estudiante de Ingeniería en Diseño Industrial en Barcelona y experto en el diseño estratégico digital de servicios ha sido partícipe del primer proyecto piloto puesto en marcha por el Equipo de Ciudadanía: ‘Cult(r)ural’. Así, durante los pasados días 26 y 27 de noviembre se desarrolló en Ventosa un encuentro para aunar a los vecinos de la localidad y conocer sus inquietudes y necesidades, pero también sus vivencias pasadas. Un encuentro, en definitiva, “para dar voz a las personas que no suelen ser escuchadas”.

Una actividad con la que se pretende que los moradores del municipio transmitan unos conocimientos que quizá nunca hayan sido divulgados y que pueden tener un gran valor a la hora de luchar contra la descapitalización cultural del medio rural y para evitar que este entorno se abandone más. Una actividad que también sirve para revalorizar el papel de estas personas dándoles el espacio que merecen para que se sientan partícipes del progreso de su municipio.

En esta mesa de diálogo, impulsada en colaboración del Ayuntamiento de Ventosa, participó un amplio y diverso abanico de vecinos que se lanzaron a expresar sus puntos de vista sobre lo que fue y es su pueblo. Sobre la mesa se trataron realidades como la falta de relevo generacional, la pérdida de identidad hacia los municipios o el desapego entre lo urbano y lo rural. “La gente de los pueblos tienen mucho que contar y no pueden ser olvidadas, por eso este encuentro ha servido para crear un espacio donde puedan expresarse y sentir que son referentes en algo”, insiste el joven.

Más de un centenar de personas diarias asistieron a este encuentro social de lo rural demostrando el interés local que genera, por lo que será una iniciativa validada para comenzar a desarrollarla en otros municipios de La Rioja. “El primer encuentro se desarrolló en el marco de un pueblo de tradición de tratantes como fue Ventosa, donde cuatro vecinos recordaron lo que fue la cultura del trato en el municipio y el entorno comparándolo con los tratos que se hacen ahora. En la segunda mesa se abordó la temática del cruce de caminos porque Ventosa forma parte del Camino de Santiago, algo que ha marcado mucho la historia del municipio. Ademas, también cuenta con el evento cultural 1km de arte”, relata Daniel. Junto con el resto de sus compañeros, Mario Fernández, Inés García, Sandra Pérez y María Ezquerro, el Equipo de Ciudadanía ha demostrado la importancia de proponer nuevas actividades para “volver a despertar la ilusión de la gente de los pueblos, porque estas iniciativas han hecho evidente el interés que generan”.

Bien lo sabe Daniel, experto en el ‘design thinking’, o lo que es lo mismo, el proceso de escucha a los usuarios para localizar esas necesidades o puntos conflictivos y ponerlos en el centro del debate. Lo que viene después es toda una fase de ideación para crear diferentes propuestas o soluciones, “la fase más importante del proceso y en la que la imaginación vuela sin fronteras, dando rienda suelta a la creatividad”. Y seguido, toca volver a poner los pies en la tierra para valorar, diseñar y llevar a cabo aquellas actuaciones que se pueden aplicar realmente sobre el terreno.

*Contenido especial para el Gobierno de La Rioja

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