La Rioja

El pasado, presente y futuro del Nudo de Vara de Rey

Interactivo: el pasado, presente y futuro del Nudo de Vara de Rey

Si hay un proyecto urbanístico que haya mantenido despierto el interés de los logroñeses durante la última década ese es sin duda el Nudo de Vara de Rey. Y no solo por su condición de principal nodo de movilidad en la capital riojana, sino porque el debate sobre qué hacer y cómo ejecutarlo ha provocado algunas de las discusiones más enardecidas de la política municipal en lo que va de siglo.

Tras meses de licitaciones, modificaciones del proyecto y paralizaciones (en las siguientes líneas asumiremos el reto de hacer comprensible todo lo que ha rodeado a su tramitación), el Ayuntamiento de Logroño ha anunciado que las máquinas comenzarán a transformar el Nudo de Vara de Rey en las próximas semanas.

Y lo más interesante es que por primera vez hemos podido ver cómo quedará la zona cuando hayan concluido su labor, gracias a la tecnología 3D. Bienvenidos al futuro Nudo.

El proyecto -siempre que se cumplan los plazos- será una realidad a principios del próximo año y convertirá el tramo final de Vara de Rey en un gran cruce semafórico que sustituye al antiguo paso a dos alturas: el superior para el sentido norte-sur y el inferior (a través del viejo túnel de Duques de Nájera) para el sentido este-oeste.

Más espacio para el peatón, más fluidez para el tráfico

Otros de los grandes cambios apreciables van siempre en beneficio del peatón, ya que la eliminación de la gran rotonda del ‘nudo’ permite multiplicar la superficie de las aceras en las cuatro esquinas del cruce, con 4.000 metros cuadrados destinados al uso peatonal. Además, se peatonaliza la prolongación de Duques de Nájera al norte del cajón ferroviario, al tiempo que la Plaza México se agiganta al sur del mismo.

Llevará mucho más tiempo, eso sí, que nuestros ojos vean erigirse las dos grandes torres residenciales proyectadas en el entorno, ya que los terrenos sobre los que se asientan esperan todavía compradores.

En cuanto a los conductores, la conexión del tramo Duques de Nájera-Miguel Delibes completará el eje este-oeste de la ciudad, permitiendo a los vehículos conducir con fluidez hasta el enlace con la A-13 y La Estrella a través de la calle Piqueras.

El arduo camino hacia la solución definitiva

El frenesí de acontecimientos que se han producido en torno al Nudo de Vara de Rey en los últimos años ponen muy alto el listón para igualar la concatenación de contratiempos, litigios, debates, broncas y alternativas que han circundado al proyecto. Porque sí, aunque parezca que haya pasado una eternidad desde entonces, esta misma semana se han cumplido tres años desde el corte al tráfico del túnel de Duques de Nájera para su demolición.

Para llegar a este punto hay que retroceder un poco más en el tiempo. En 2016, tras varias manifestaciones vecinales, el pleno del Ayuntamiento de Logroño (gobernado entonces por el Partido Popular con el apoyo de Ciudadanos) se reunía para decidir entre tres alternativas técnicas para el Nudo de Vara de Rey. Aunque todas ellas mantenían el túnel, los concejales se decantaron por derribar el actual y construir uno nuevo, que no conectaba con Lobete sino un poco más al sur, con la calle Miguel Delibes.

¡Eureka! Había consenso e, incluso, las obras arrancaron en el año 2018. Si hasta vimos cómo Vara de Rey se quitaba los ‘tirantes’: tras un cuarto de siglo, la escultura ‘Elementos en tensión’ de José María Sánchez Cuesta, desaparecía del paisaje urbano logroñés. Pero aquello no fue sino la antesala de una espera eterna. Los trabajos quedaron en suspenso un año después… y hasta ahora.

Giro de guion, pandemia y litigios

Las elecciones municipales de 2019 depararon cambios más sustanciales que el mero relevo en la Alcaldía: Cuca Gamarra cedía la vara de mando a Pablo Hermoso de Mendoza, que en apenas dos meses anunció una notable modificación del proyecto, renegando de la postura adoptada por su partido en el año 2016 para sustituir el nuevo túnel por una simple y llana rotonda.

Pero todavía no estaba todo dicho. Llegamos a finales de enero de 2020, apenas un mes antes de que la pandemia cambiase nuestras vidas. El concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Jaime Caballero, presentó la solución definitiva al Nudo de Vara de Rey: la rotonda desaparece de los planos y se sustituye por un cruce semafórico que “acorta los trayectos peatonales, añade seguridad y permite dar prioridad al autobús urbano si en el futuro fuese necesario un carril bus”.

Por si no habíamos tenido bastantes sobresaltos, el proyecto hubo de sortear el pasado mes de septiembre el penúltimo obstáculo: la Justicia suspendía el proceso de contratación de los trabajos al atender un recurso presentado por la Asociación de Promotores y Constructores de La Rioja (CPAR), al considerar que vulneraba varios extremos de la Ley de Contratos del Sector Público.

En cambio, dos meses después el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales desestimaba el recurso de la CPAR y, si nada lo remedia, las máquinas volverán este mes de marzo al tajo para transformar para siempre el entorno del soterramiento del ferrocarril.

Subir