Logroño se ha puesto cómoda. La capital riojana ha puesto los pies sobre la mesa con la llegada del verano y, ya sin tensión, se ha quitado los tirantes este miércoles.
La maquinaria pesada ha tomado la rotonda de Vara de Rey con Duques de Nájera con el único propósito de desmontar la escultura ‘Elementos en tensión, que llevaba instalada en la glorieta un cuarto de siglo. Ante la expectación vecinal y los clásicos directores de obra a pie de calle -“así la grúa no va a arrancarla”, “las cadenas están mal puestas”-, la ciudad se ha desprendido de su primer tirante a eso de las diez y media de la mañana.
Cuando el nuevo túnel que conecte con Miguel Delibes esté finalizado, se instalará en ese entorno una nueva obra del escultor jarrero José Antonio Olarte. Mientras tanto, ‘Elementos en tensión’ descansará en dependencias municipales a la espera de que el Ayuntamiento le encuentre una nueva ubicación.
