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Hacia la vanguardia del envase y los servicios digitalizados

El Plan de Transformación diseñado por el Gobierno de La Rioja busca situar a la comunidad a la vanguardia de la sostenibilidad y la digitalización para afrontar los nuevos retos del futuro a través de cuatro grandes proyectos que se concretan en acciones que ya comienzan a desplegarse y en las que van a ser decisivos entes públicos y privados. Un Plan que viene a aprovechar la oportunidad que suponen los fondos europeos Next Generation lanzados para hacer frente a la crisis generada por la pandemia del COVID-19. Los cuatro proyectos estratégicos que vertebran el Plan de Transformación se encuentran en ejecución y las convocatorias asociadas a fondos europeos, que ya se están publicando, van a ser fundamentales para obtener la financiación necesaria para su puesta en marcha.

Uno de ellos es el proyecto Ciudad del Envase y el Embalaje. A comienzos del pasado mes de noviembre se conocía oficialmente que Calahorra será la sede donde se asiente el Centro Nacional de Tecnologías del Envase por cumplir con las tres premisas establecidas inicialmente para fijar la ubicación de este centro: responde a los requerimientos del proyecto, atiende a las necesidades de las empresas del sector y de sus clientes y dispone de espacios e infraestructuras para albergar la instalación. En palabras del Gobierno de La Rioja, “este es un enclave estratégico que permite generar sinergias con empresas de las dos riberas y contribuye a impulsar el corredor agroalimentario del valle del Ebro”.

En La Rioja existen 90 empresas directamente vinculadas con la industria manufacturera del sector del envase y el embalaje, que da trabajo a 3.371 empleados y genera una facturación de 854,43 millones de euros de facturación, en las que se incluyen los subsectores de fabricación de envases de madera y corcho, metal, maquinaria auxiliar, plástico, papel y cartón. Un sector, por tanto, “maduro, consolidado y con un fuerte impacto en la economía regional” cuya área de influencia principal en la zona de Logroño y la zona oriental del valle del Ebro hasta La Rioja Baja.

El objetivo del proyecto Ciudad del Envase y el Embalaje es transformar este sector mediante un proyecto tractor alineado con los objetivos del Pacto Verde Europeo y, además, acelerar la digitalización de su industria como palanca de competitividad. “Es una oportunidad para posicionar a La Rioja como referente nacional y europeo para liderar la industria, la I+D y la innovación vinculada al sector industrial, con impacto clave en el sector agroalimentario, del que España es referente”, señalan desde el Ejecutivo regional.

El otro pilar de la torre del Plan de Transformación lo sostiene el proyecto Territorio Digital de Servicios, con el que La Rioja busca aprovechar la digitalización para ofrecer a los ciudadanos los mejores servicios y cuidados personalizados independientemente de donde vivan. El desequilibrio territorial que existe en cuanto al reparto de la población riojana, con el 90 por ciento concentrado en 28 de los 174 municipios (a cifras de 2019 según el INE), también se refleja en los problemas de conectividad en esas áreas menos pobladas de la comunidad. La Rioja parte de una buena situación, con el 97 por ciento de los riojanos con acceso a fibra, pero el objetivo del Gobierno es alcanzar la totalidad a través de los fondos Next Generation EU, llegando también a la totalidad de las empresas y polígonos industriales.

Por eso, “La Rioja es un territorio perfecto para desarrollar soluciones de servicios, luchar contra la despoblación con la digitalización como herramienta e impulsar la igualdad de oportunidades entre el ámbito urbano y rural, tanto en lo social (servicios), como en lo económico (emprendimiento, industria 4.0)”, incide el Gobierno regional. Las expectativas de la comunidad se focalizan en convertirse en el lugar donde probar soluciones innovadoras que impulsen ese desarrollo económico y social en La Rioja, pero también fuera de sus fronteras para que cualquier región pueda aplicar esas soluciones posteriormente.

Estos proyectos estratégicos se suman a los de Enorregión y Valle de la Lengua para configurar un entramado de oportunidades de desarrollo que La Rioja quiere aprovechar para alcanzar su objetivo de región sostenible, digital, innovadora, competitiva, igualitaria y cohesionada. Por delante, la comunidad tiene seis años para hacer funcionar todos los engranajes necesarios para conseguirlo de la mano de la colaboración público-privada.

* Contenido especial para el Gobierno de La Rioja

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