Hace poco más de un mes cumplió 60 años, pero está mejor que nunca. Y no solo en el plano físico, pues salta a la vista que se cuida casi tanto como cuida su fútbol y sus maneras. Luis de la Fuente se ha consagrado como el último rey Midas de los talentos emergentes del fútbol nacional.
La consecución de la primera medalla olímpica desde Sidney 2000 no es sino la cumbre de un trabajo prolijo con las categorías inferiores de la selección española desde que en 2013 abandonara el fútbol de clubes (entrenó tres temporadas al Portugalete, una al Aurrera de Vitoria y tres al Bilbao Athletic) para integrarse en el organigrama de la RFEF.
FOTO: SeFutbol (Twitter).
El primer hito del riojano como seleccionador fue la consecución de la Eurocopa de Grecia (2015) con la selección sub-19, con varios de los futbolistas que le han acompañado ahora en el camino a la medalla de Tokio: Unai Simón, Vallejo, Mikel Merino, Ceballos o Marco Asensio.
De la Fuente y Mujaid celebran el oro en los Juegos del Mediterráneo de 2018. | FOTO: COE.
Su segundo trofeo a los mandos de un combinado nacional tuvo un sabor riojano mucho más marcado. Sucedió en los Juegos del Mediterráneo de 2018, celebrados en Tarragona, y Luis de la Fuente estuvo arropado por el riojano Mujaid Sadick.
Y como no hay dos sin tres, solo un año después Luis de la Fuente plantó otra pica en Flandes con su mayor éxito hasta la cita olímpica de Tokio: el Europeo sub-21 de Italia y San Marino. El entrenador de Haro volvió a rodearse de efectivos con los que conquistó la Eurocopa sub-19: Unai Simón, Jesús Vallejo, Mikel Merino, Dani Ceballos, Alfonso Pedraza y Borja Mayoral. Todo ello, sumando piezas que han tenido ahora continuidad en su primera cita olímpica, como Carlos Soler, Dani Olmo, Mikel Oyarzabal o Rafa Mir.
La fe en el método como único faro
Luis de la Fuente destaca por aparecer impasible ante las adversidades. La procesión va por dentro, a buen seguro, pero el técnico se afana en transmitir tranquilidad a sus jugadores evitando exteriorizar el nerviosismo. Lo mismo sucede ante los medios de comunicación: serenidad y tono moderado en las formas, aunque no dude en defender a los suyos con mensajes contundentes cuando es preciso.
Ese talante es el que permitió a España estar presente en la cita olímpica. Porque ahora parece casi imposible no dar por hecha la presencia del combinado en unos Juegos, pero ni en Atenas 2004, ni en Pekín 2008, ni en Río 2016 estuvo representado el fútbol de nuestro país (en Londres 2012 acabó en un discretíismo decimocuarto puesto). Es más, la selección de De la Fuente tuvo que tirar de épica en el Europeo de 2019 para lograr el billete a Tokio.
Gracias a aquella gesta hoy La Rioja ha duplicado de una tacada sus medallas olímpicas. A la plata de Aranzubía en Sidney y el bronce de Coloma en Río ahora se suman las dos platas de Álvaro Fernández y un Luis de la Fuente que parece destinado al puesto de seleccionador nacional absoluto, un cargo que ya desempeñó de forma interina hace apenas dos meses.
