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El EDF Logroño se despide con un empate de una temporada para olvidar

Foto: LaLiga

El EDF Logroño ha despedido la temporada con empate en el campo del Rayo Vallecano (0-0). Ha sido una campaña para olvidar de las riojanas, con un cambio de entrenador que no logró evitar el descenso a la segunda categoría. Dentro del borrón general, la final de Copa y las semifinales de Supercopa quedarán en el recuerdo de la joven entidad. Y como añadido, el club firmó un acuerdo con DUX para impulsar el papel del fútbol femenino virtual y real. De hecho, el equipo cambiará de nombre a DUX Logroño a partir del próximo 1 de julio, con el escudo de la empresa de videojuegos y una equipación de la misma empresa.

La película comenzó con ilusión. El equipo comenzó la temporada dando la cara frente al Levante (1-2) y pasando a la final de Copa del Rey frente al Athletic de Bilbao en Las Gaunas (1-1, 3-1 en penaltis). La competición liguera no empezó nada bien, porque la primera victoria no llegó hasta la undécima jornada. Llegaron las derrotas, pero lo más preocupante es que no había gol. Los números no mentían en absoluto: seis dianas y cuatro puntos en diez partidos. Gerardo García León arrancó la temporada en el banquillo, pero tuvo que ser sustituido por Javier Moncayo de forma prematura. A esas alturas, el equipo ya era penúltimo.

EDF – Athletic Club (Copa de la Reina) | Foto: EDF Logroño.

Este cambio ocurrió tras la derrota de las riojanas en la cancha del Deportivo de la Coruña (2-1). La situación era insostenible y el equipo necesitaba un cambio radical en su estilo de juego. Moncayo espoleó a la plantilla y se cumplió el dicho. A entrenador nuevo, victoria(s) seguras. Y así, el EDF Logroño fue capaz de tumbar primero al Betis (1-3) y posteriormente, al Athletic (3-0), para alcanzar los diez puntos y llegar a la Navidad fuera de la zona roja. La reacción fue un espejismo y después del turrón, volvieron los malos resultados al seno del equipo.

Arrancó 2021 y con él, nuevos malos resultados para la entidad presidida por Iván Antoñanzas. De los primeros seis encuentros, solo llegó una victoria, frente al Rayo (2-1). Sucesivos tropiezos frente al Eibar, Espanyol, Madrid, Barcelona y Valencia hundieron al equipo en zona de descenso. Entre medias, el equipo disputó las semifinales de la Supercopa el 12 de enero, cayendo frente al Levante por 3-1. Y un mes después, llegó la histórica final de la Copa de la Reina frente al Barcelona. Las de Logroño plantaron cara, aunque el rodillo culé acabó imponiendo su lógica sobre el césped de La Rosaleda. Y así, los dos ‘golosinas’ acabaron pagándose muy caro.

Celebración de un gol frente a Granadilla Egatesa/Foto: LaLiga

La plantilla, inmersa ya de por sí en una situación deportiva muy complicada, pagó el exceso de partidos. La situación liguera se volvió extrema. Tras siete partidos sin ganar y varios empates insuficientes, el equipo bajó a la posición de colista. Siete partidos y casi dos meses después, un triunfo frente al Deportivo en casa devolvió la esperanza (3-0). Otro destello en medio de un mar de penalidades. A falta de once jornadas, la situación era preocupante, pero las riojanas mantenían esperanzas.

Anhelos que se esfumaron tras seis derrotas consecutivas: Levante, Real Madrid, Real Sociedad, Athletic de Bilbao, Betis y Sporting de Huelva. Antes del tropiezo frente a las merengues en Las Gaunas (0-4), el EDF Logroño firmó oficialmente su acuerdo con DUX. Un trato que no le trajo nada de fortuna de cara a la fase final de la competición liguera. A falta de cinco jornadas para la conclusión, el equipo estaba ya a ocho puntos de la salvación. Ya era una misión casi imposible.

Encuentro frente al Deportivo de La Coruña | Foto: EDF Logroño

Como suele ocurrir y con menos presión al haber perdido virtualmente la categoría, el equipo protagonizó una mínima reacción. Los logroñeses remontaron in-extremis para vencer a Granadilla (2-1) y seguir luchando. El posterior empate en Huelva complicó más la situación. Llegado ese momento, la segunda categoría ya era cuestión de tiempo y se hizo efectivo tras la derrota frente al Eibar (1-2), pese a que las vascas jugaron con diez jugadores durante 75 minutos. No hubo manera y el EDF Logroño perdió la élite después de tres temporadas.

Tras confirmar la pérdida de categoría, llegaron otras dos derrotas frente al Atlético de Madrid y el Rayo Vallecano. El contador de puntos se quedó en 24 y el equipo quedó en penúltimo lugar. Cinco victorias, nueve empates y veinte derrotas. 32 goles a favor y 60 en contra. Unas cifras que han desembocado en el inevitable descenso.

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