Parecía un lunes apacible, pero ha sido irse el sol y aparecer el viento con fuertes rachas que han alcanzado en Logroño los 88 kilómetros por hora. Situación que ha provocado en la capital riojana varias incidencias por la rotura de algunos canalones en un edificio de la calle San Antón y algunas piedras de la fachada de la Torre de Logroño, en Gran Vía. Afortunadamente, ambos sucesos sin daños personales.
El primer susto se ha producido en torno a las 14:30 horas en San Antón donde, según ha podido saber NueveCuatroUno, los Bomberos de Logroño han tenido que cortar la circulación tanto de vehículos como de viandantes tras soltarse un canalón del edificio ubicado a la altura del número 23. La estructura no ha llegado a caerse, pero los Bomberos han actuado rápido para evitar algún desprendimiento que ocasionara daños.
Minutos más tarde y cuando los agentes de la Policía Local y los Bomberos abandonaban la céntrica calle logroñesa, han tenido que acudir rápidamente a la Torre de Logroño ya que una de las baldosas de la entreplanta ha caído al suelo.
Todo ha quedado en un susto en el que se ha precintado la zona por precaución, recogido los cascotes y seguido con la vida normal.
