Veinte años después, el fútbol riojano cuenta con un equipo en las categorías profesionales. El Logroñés logró el ascenso en la madrugada del 19 de julio frente al Castellón en La Rosaleda y, con ello, aumenta el número de riojanos en categoría profesional. El central Pablo Bobadilla, el centrocampista Álvaro Arnedo y el lateral izquierdo Iñaki Sáenz (capitán) defienden la elástica blanquirroja en la categoría de plata, pero hay mucho más fuera de Las Gaunas.
Riojanos por España y Europa
El delantero Fernando Llorente (Rincón de Soto, 26 de noviembre de 1985, contrato hasta 2021) se mantiene como el riojano más representativo. A sus 34 años, milita en el Nápoles y ha jugado la Champions. Formado en las categorías inferiores del Athletic Club, se convirtió en un auténtico símbolo del Viejo San Mamés. Posteriormente, pasó por equipos como la Juventus, el Sevilla, el Swansea o el Tottenham. Ganador del Mundial 2010 con la selección española, ha disputado más de 600 encuentros en las principales ligas.
La petición del vestuario del Athletic a la directiva para el regreso frustrado del riojano ha provocado el gran culebrón del verano en la institución rojiblanca.
Foto: Nápoles
En el panorama nacional, dos riojanos competirán en Primera División en esta temporada. Por un lado, el carrilero derecho Pablo Hervías (Logroño, 8 de marzo de 1993, contrato hasta 2021), que milita en el Real Valladolid. El Nuevo José Zorrilla seguirá disfrutando de su visión de juego y sus lanzamientos a balón parado. Hasta el momento, ha disputado 199 minutos en las cinco primeras jornadas de competición liguera, con una titularidad incluida frente al Real Madrid.
Foto: LaLiga
Otro joven valor es Álvaro Fernández (Arnedo, 13 de abril de 1998), portero del Huesca que renovó hasta 2022. Logró el ascenso a Primera tras completar una sensacional temporada con el conjunto altoaragonés. Fue el quinto mejor portero de la categoría, con solamente 35 goles encajados en 34 encuentros. Se ha ganado jugar en Primera, aunque por ahora Andrés Fernández es el titular indiscutible.
En Segunda División, el centrocampista Rubén Pardo (Logroño, 22 de octubre de 1992) jugará esta temporada cedido en el Leganés. Renovado hasta 2022 con el Girondins de Burdeos, busca foguearse en la liga de plata antes de volver a la Ligue 1. En la competición gala disputó seis encuentros y 185 minutos antes de que el coronavirus irrumpiera de lleno. Eso sí, le dio tiempo a marcar un golazo al PSG. Con veintisiete primaveras, todavía tiene un gran futuro por delante. Y su próxima estación será Butarque.
El central Adrián Lapeña (Logroño, 16 de abril de 1996) defenderá los colores del Castellón, tras haber ascendido con los ‘orelluts’ durante el pasado verano. Titular indiscutible, ha disputado todos los minutos en la Liga SmartBank, anotando además dos goles que valieron puntos para su equipo. Tras formarse en Zubieta, ha adquirido la experiencia necesaria para consolidarse en la liga profesional.
Foto: LaLiga
El delantero Mario Barco (Calahorra, 23 de diciembre de 1992) seguirá en el Mirandés en esta temporada. Marcó tres goles y disputó 400 minutos en el pasado curso. En esta ocasión, todavía no ha jugado ni un minuto. Ex de la UD Logroñés en la campaña 2012-13, tendrá la oportunidad de volver a Las Gaunas.
Las aventuras ‘exóticas’
Más exótico resulta el paradero del guardameta Toño (Logroño, 23 de noviembre de 1986, contrato hasta 2021), quien milita en el AEK Larnaka chipriota. Formado en Zubieta, ha pasado por equipos como el Tenerife y el Guadalajara, antes de emprender destino hacia el otro extremo del Mediterráneo, donde ya ha jugado diversas rondas de clasificación para la Europa League.
Por otro lado, el lateral Daniel Pinillos (Logroño, 22 de octubre de 1992) rescindió su vinculación con el Burnsley inglés y se ha enrolado en el Miedz Legnica polaco. En las islas británicas, fue pieza clave en la League One (tercer nivel) y logró el ascenso a la Championship (Segunda inglesa), sin tener demasiado protagonismo.
Foto: Miedz Legnica
Mujaid Saddick (Logroño, 14 de marzo de 2000) ocupa el mismo lugar que Pinillos y tiene contrato hasta 2022. El hispano-nigerano ha decidido quedarse en el Deportivo. Pese al descenso de los coruñeses a Segunda B, el bravo futbolista quiere seguir creciendo en Segunda B
En otra situación diferente se encuentra Íñigo López (23 de julio de 1982). A sus 38 años, militó en el Sanse hasta el mes de enero y ahora se encuentra sin equipo. Quién sabe si el fútbol le brindará otra oportunidad. Inmerso en la ‘operación Oikos’, reconoció la existencia de pactos entre equipos en el fútbol: “No hay que hablar nada, cuando te miras a los ojos, ya sabes lo que hay”.
A la espera de dar el salto
El extremo Víctor López (Logroño, 12 de mayo de 1997) milita en el Alavés B, conjunto con el que ya consiguió debutar en Primera División durante la temporada 2017-18 (Málaga 0 – Alavés 3). Pasó por la UD Logroñés en la 2018/19 y fue importante, pero no logró el papel de estrella que quizá deseaba. Su compañero de equipo, el mediocentro Pepe Blanco (Logroño, 29 de julio de 1999), ya ha ido convocado cuatro veces con el primer equipo y espera minutos en la élite del fútbol español.
Jorge Martínez-Losa (Logroño, 10 de marzo de 1999) se encuentra en la Real Sociedad B. Su proyección se truncó de forma súbita tras una lesión gravísima en su ligamento cruzado. Casi un año después, ya ha disputado varios encuentros de pretemporada con el cuadro realista y quien sabe, quizá tenga el premio de jugar algún minuto en la máxima con la Real.
Martínez-Losa, en el momento de su lesión/ Foto: Real Sociedad
