La Vuelta a España llega a La Rioja (este jueves y viernes) en un momento clave, con los ciclistas y sus equipos acercándose al final de una agotadora carrera de tres semanas que aún está por decidirse. Es más, el Alto de Moncalvillo será una cima clave para saber quién se llevará el mallot rojo a casa. Tras más de dos mil kilómetros en las piernas, la caravana ciclista se adentra en una de las regiones que exigirá un último esfuerzo físico pero con una grata contraprestación para los deportistas y los diversos staffs técnicos de los equipos. El paso por La Rioja ofrece a la serpiente multicolor la oportunidad de disfrutar de algunas de las mejores mesas del país, en una tierra que se distingue por su alta densidad de restaurantes con estrellas Michelin. En este tramo, la excelencia culinaria se convierte en un descanso bien merecido antes de afrontar las etapas finales.
La primera etapa que tocará tierras riojanas en esta edición de la Vuelta a España comienza este jueves en Vitoria y culmina en Maeztu, atravesando parte de la Rioja Alavesa. Después de la ascensión al alto de Rivas de Tereso, los ciclistas se sumergen en un paisaje de viñedos que no solo es un deleite para la vista, sino también para el paladar.
A medida que el pelotón se aproxima al Puerto de Herrera, los aficionados al ciclismo y la gastronomía tienen una oportunidad única: hacer una parada en Nublo, en Haro, un restaurante con una estrella Michelin que ha redefinido la cocina riojana. En Nublo, la experiencia va más allá de los platos, con un concepto inmersivo que conecta la tradición culinaria con un entorno histórico único. El chef Miguel Caño y su equipo ofrecen un menú que celebra la esencia de la región con técnicas modernas, convirtiendo cada comida en una experiencia memorable.
La etapa pasará realmente cerca de Haro, y a no mucha distancia de la alavesa Santa Cruz de Campezo, donde se encuentra Arrea!, un restaurante dirigido por el chef Edorta Lamo. Con una estrella Michelin, Arrea! destaca por su enfoque en la cocina de montaña, utilizando ingredientes locales y de caza. Este establecimiento se ha convertido en un punto de referencia para aquellos que buscan sabores auténticos en un ambiente rústico y acogedor, complementando a la perfección la dureza de la etapa.
A pocos kilómetros de esta prueba ciclista, ya en Miranda de Ebro, se encuentran otros dos restaurantes que merecen una mención especial: Erre de Roca y Alejandro Serrano. Ambos con una estrella Michelin, estos restaurantes ofrecen menús innovadores que combinan tradición y modernidad, haciendo de Miranda un destino obligado para los gourmets que siguen la Vuelta. Con La Rioja como centro, la ronda española podrá disfrutar de doce estrellas Michelin en un radio no superior a los 35 kilómetros. Como la que posee Marqués de Riscal, en manos del riojano Francis Paniego, por donde también pasará la Vuelta este próximo viernes, y que a buen seguro recibirá a la Vuelta en su Portal del Echaurren.
Un paraíso culinario para recibir al pelotón internacional, como se podrá comprobar en la etapa del viernes, que pasará íntegramente por La Rioja. Desde Logroño hasta el Alto de Moncalvillo. Esta etapa, además de ser crucial para la competición, ofrece a los espectadores la posibilidad de explorar la increíble oferta gastronómica de la región.
En Logroño, los aficionados pueden elegir entre tres restaurantes con estrella Michelin: Ikaro, Kiro Sushi, y Ajonegro. Cada uno de estos establecimientos ofrece una experiencia culinaria única, desde la fusión ecuatoriana-vasca en Ikaro, hasta el sushi de altísima calidad en Kiro Sushi, y la cocina de fusión en Ajonegro… para todos los gustos. Todos ellos están ubicados en el corazón de la ciudad, a un paso del recorrido de la etapa.
Al avanzar hacia el Alto de Moncalvillo, uno de los puntos más emblemáticos de la alta cocina riojana espera a los visitantes: Venta Moncalvillo, en Daroca de Rioja. Este restaurante, galardonado con dos estrellas Michelin, es un verdadero testimonio de la conexión entre la gastronomía y el paisaje. Los hermanos Echapresto han creado una experiencia que honra la tradición culinaria de La Rioja mientras incorpora prácticas sostenibles, como lo demuestra su estrella verde Michelin. La combinación de su huerta propia y su enfoque en la cocina de proximidad hace que cada plato cuente una historia de la tierra.
La Vuelta a España 2024 no solo ofrece una emocionante competencia deportiva, sino también un recorrido por algunos de los mejores restaurantes de España. En La Rioja y sus alrededores, los ciclistas no son los únicos que están en su mejor forma: la alta cocina también brilla, con estrellas Michelin que iluminan el camino. Desde los viñedos de la Rioja Alavesa hasta las cimas del Alto de Moncalvillo, esta Vuelta es tanto un desafío físico como un festín para los sentidos.