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La SD Logroñés juega en Majadahonda un partido “crucial” por la permanencia

Foto: SD Logroñés

Por primera vez en puestos de descenso en toda la temporada, la SD Logroñés visita el campo del Rayo Majadahonda, un rival directísimo donde milita el ex blanquirrojo Álvaro Arnedo (domingo 16:00). Tras tres derrotas consecutivas, dos de ellas con Larrazabal como técnico, los blanquirrojos necesitan la victoria como el comer. Su margen de error se ha extinguido. Ya no existe, porque los logroñeses tienen 19 y la línea de salvación ya está en los 21. La reacción ya es urgente, como advirtió el propio entrenador, tras la última derrota frente a la Ponferradina (0-3): “Necesitamos hombres que sientan y que tengan orgullo”.

Bloqueo mental, esa puede ser la palabra que defina la situación de los blanquirrojos. Al llegar a Logroño, Larrazabal prometió trabajar en que sus jugadores se “desbloquearan y se divirtieran”, definiendo el fútbol como un “juego”. Pero la losa de los resultados es inmisericorde. Mina la moral cual gota malaya y la cabeza tampoco responde como debería. El propio vasco, desde el banquillo, ha deseado que sus jugadores vuelvan al principio de temporada, donde “hacían otro fútbol y eran más genuinos”. Por aquel entonces, Jordi Fabregat dirigía a la Sociedad y duró hasta la jornada siete. Su destitución llegó por malos resultados y sobre todo, por la pérdida de confianza de la directiva.

El catalán logró tres victorias y cuatro derrotas, un balance que ahora, no suena tan mal. Desde su marcha, la Sociedad ha conseguido los mismos triunfos: tres en doce partidos. Andrés García no logró revertir esta mala dinámica y por el momento, Larrazabal tampoco está consiguiéndolo. Tanto en resultados como en seguridad defensiva, el equipo ha ido de más a menos. Esa merma de confianza se nota: “No se creen que son tan buenos como pueden llegar a ser”. Con balón, el equipo ha perdido puntería, pero sin balón es un auténtico drama. El cúmulo de errores manifiestos, la falta de comunicación y las ‘carajas’ al inicio de los partidos cuestan puntos y derrotas, como ocurrió ante la Ponferradina y Osasuna Promesas.

Óscar Fernández persigue el balón / Foto: Osasuna

A lo largo de estas semanas, la afición ha puesto el foco en Juanma Barroso, director deportivo. Él eligió a Jordi Fabregat para el banquillo por confianza y amistad personal al principio de temporada. Una banqueta que ya ha relevado en dos ocasiones (Andrés García y Larrazabal). Dos borrones en su cuenta y un mercado de fichajes para remediarlo. Barroso, a quien un sector de la grada le pidió la dimisión ante la Ponferradina, necesita acertar con sus refuerzos. Suya es la responsabilidad de la dirección deportiva y un nuevo desacierto en los recambios invernales debilitaría todavía más su posición. Aciertos y resultados, no vale mucho más.

Foto: SD Logroñés

Tampoco es que las bajas ayuden, en absoluto. En Majadahonda no estará el mediocentro Jannick Buyla, convocado por Guinea Ecuatorial en la Copa de África. Tampoco Dani Garrido, en una recuperación que se ha alargado algo más de lo previsto. Por sanción se lo pierde Ezkurdia, que cumple ciclo por su quinta amarilla. Y por si fuera poco, la salida de Toni García, uno de los hombres más utilizados durante la primera vuelta, deja cojo al equipo en el interior. A esta lista podría añadirse otra baja muy significativa: la del punta Jordi Escobar. Con sus cinco goles y tres asistencias, es la estrella y un “caramelo” para muchos equipos, incluso de superior categoría.

Por el momento, solo Ferni ocupa el capítulo de llegadas, algo también insuficiente. Larrazabal, preguntado por posibles refuerzos, ha deseado la incorporación de un hombre interior y otro en ataque. A semana y media para el cierre de mercado, toca trabajar a destajo en las oficinas de Las Gaunas.

Un partido “crucial” ante un rival directo

Si la situación de los blanquirrojos es preocupante, la del Rayo Majadahonda lo es todavía más. Con 16 puntos, los majariegos se encuentran a cinco puntos de la salvación y solo dos por debajo de la Sociedad. Decimoctavos en la tabla, su dinámica es preocupante: cosecharon un punto de sus últimos nueve y cayeron frente a Unionistas en su último enfrentamiento (2-1). En su plantilla se encuentra el centrocampista riojano Álvaro Arnedo, que acumula ya 1.275 minutos y ha marcado dos goles. Después de años de calvario con las lesiones, el ex futbolista de SD y UD Logroñés por fin encuentra un rol predominante. Jugará ahora contra su ex equipo.

Álvaro Arnedo junto a sus compañeros / Foto: Rayo Majadahonda

Aunque Arnedo sí esté realizando una buena temporada, su equipo también está inmerso en un bache con curvas. Su técnico Carlos Cura tuvo que se sustituido después de la jornada 17. Llegó Ion Erice y en las dos jornadas que ha estado, el mismo tiempo que Larrazabal, solo ha conseguido un punto. Por lo tanto, el empate es un resultado que no vale de mucho ni a riojanos ni a madrileños. Al principio de la competición, pocos esperaban que el Rayo estuviera tan abajo. Tiene recursos económicos para mucho más y de hecho, hizo playoff en la campaña 2021-22.

Por eso, ha acudido en masa a este mercado invernal y ya ha contratado a cinco futbolistas: el lateral derecho Guillem Rodríguez, el central Dias, los mediocentros Cissé y Sergi García y sobre todo, el joven extremo derecho Sergio Navarro, cedido por el Leganés, líder de Segunda. Este último espera aportar gol, algo que les hace falta a los majariegos, que solo llevan 15 a favor. Cortés (4), Markus (3), Rubén Enri (2) y el propio Arnedo (2) son los más acertados de cara a puerta. 25 es su registro defensivo, tampoco demasiado bueno. Sí mejor que el de la SD Logroñés, que ha concedido 29.

En cuanto al histórico entre ambos, será su cuarto duelo. Dos veces vencieron los capitalinos, la última en la primera vuelta (0-1) y otra los riojanos, por 1-0 en Las Gaunas. Arbitrará la contienda Daniel Palencia Caballero, de 31 años y con ocho temporadas a sus espaldas entre Segunda Federación (60 partidos) y Primera Federación (31). Fue talismán para la SD Logroñés la vez que se cruzaron sus caminos, pues los riojanos vencieron por 1-0 al Intercity.

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