La SD Logroñés visita al Rayo Majadahonda, un rival directo por la permanencia (domingo, 16:00 horas). Aitor Larrazabal, su técnico, espera que su equipo encuentre el punto de inflexión después de tres derrotas seguidas: “Nosotros lo afrontamos como una gran oportunidad, después de las dos derrotas en el nuevo año. Es una clara oportunidad de empezar esta segunda vuelta consiguiendo puntos, contra un rival que pelea por lo mismo que nosotros. Un rival al que si le dejas, juega bien, con jugadores de calidad, que en casa hacen un fútbol atractivo y los hemos estudiado de la mejor manera posible”.
El camino hacia esa victoria, se basa en las áreas: “Me ocupa el hecho de que nosotros estemos de la mejor manera y no cometamos errores manifiestos que penalicen tanto”. El técnico ha puesto el ejemplo del partido ante la Ponferradina: “Con 0-2 en el minuto 4, se te hace muy complicado remontar. Es un lastre y no lo podemos permitir. Tenemos que trabajar mucho para tener contundencia defensiva primero y después, hacer gol”.
El vizcaíno ha enfatizado en la mentalidad como llave para cambiar la racha: “Es un tema de confianza, cuando estás de que no, los propios jugadores creen que no son tan buenos como pueden serlo. Físicamente, el equipo no está en su mejor momento, es indudable; pero si lo acompañamos con que en el tema anímico, de confianza, los resultados te van penalizando, todo unido te hace un cóctel muy complicado de revertir. Queremos que los chicos estén como al inicio, que hacían otro tipo de fútbol y eran más genuinos”.
Para el técnico, la cabeza lo es “todo”. Puede que no vayan las piernas, pero tal y como ha afirmado, “si la cabeza no va, el bloqueo es mayor y las piernas tampoco van”. De ahí la importancia de buscar un punto de inflexión: “El desbloquearnos de alguna manera, con un resultado positivo, le daría un espaldarazo importante al grupo para competir de una manera más fiable”. Si bien para el vasco, el encuentro “no es una final”, sí que lo ha tildado de “crucial”. “No podemos retrasar el hecho de empezar a sumar. Tenemos que ir con ese convencimiento que tenemos de sumar de tres, que es muy importante para sacar la cabeza y que los chicos tengan esa confianza necesaria”.
Larrazabal intentará que la SD Logroñés trabaje por “revertir la situación a partir de un resultado positivo”. Para ello, ha subrayado la necesidad de que su equipo dé su mejor versión y tenga continuidad en los noventa minutos. Así tendrá más opciones para conseguir “tres puntos que pueden ser determinantes para dar un cambio”. Mejorar el rendimiento sin pelota también es clave: “Hemos sido intensos en ese trabajo, para que el equipo esté junto, corto y estrecho, que es lo que necesitamos sin balón. Tenemos que intentar no cometer esos errores como el 0-2. Un balón que no se presiona en el borde del área y en el segundo palo, hay dos jugadores. A veces nos tenemos que pedir permiso para hablar y eso en estas categorías penaliza mucho”.
Con la baja por sanción de Ezkurdia, la de Dani Garrido por lesión y la de Buyla, en Copa África; la Sociedad se plantea acudir con urgencia al mercado de fichajes: “En ello estamos, Juanma Barroso (el director deportivo) está a tope en esa vorágine de ver futbolistas y de intentar lograr la posibilidad de que algún jugador de calidad contrastada pueda venir a competir con nosotros. Dentro de las limitaciones que pueda tener el club, acertar con un jugador”.
Por último, Larrazabal ha explicado los puestos que quiere reforzar: “Necesitamos a alguien por dentro, por dentro estamos más justos. Toni García (ya no está) podía hacer los dos puestos, tampoco está Jannick Buyla (Copa África) y estamos un poco justos. Luego necesitamos a alguien arriba. Ahora mismo solo tenemos dos licencias, una sénior y otra sub-23. Ya queda menos y veremos si esta semana llega algo”.
