Aitor Larrazabal afronta su primer partido en Las Gaunas como técnico de la SD Logroñés. Será frente a la Ponferradina (16:00), un rival muy duro: “Queremos romper la dinámica de los últimos partidos, evidentemente. Tenemos un debe con nuestra afición, jugamos en casa y tenemos que estar muy orgullosos de jugar aquí el domingo y tener enfrente un rival como la Ponfe. Vamos a tratar de revertir la situación como no pudimos hacer en Tajonar y darle un giro a esto”, ha explicado. “Vamos al cien por cien a ganar este partido, que tiene que ser el punto de inflexión para que la SD Logroñés esté lo más arriba posible. Queremos que el Logroñés esté lejos de los puestos complicados y hay que empezar a sumar”.
En su primer partido como entrenador, cayó por 3-0 ante el Osasuna Promesas: “Pensamos que el juego que el equipo hizo, por fases del partido, fue mejor que el resultado. Queda media liga, es mucho y el equipo es capaz de hacer más cosas de las que se atreve o consigue hacer bien”. En aquel partido no jugó Toni García, que ya no es jugador blanquirrojo. Larrazabal ha explicado la situación: “Yo llegué aquí en el primer entrenamiento, el 27 de diciembre, y lo primero que me dijo Toni es que se quería marchar. Tenía algún problema familiar y quería estar cerca de la familia”.
Después, un claro recado hacia el ya exblanquirrojo: “No creo que Murcia (por su muy posible fichaje por el UCAM) sea lo más cercano a donde él tiene la familia y eso sí me ha sorprendido un poco. Evidentemente, no quería un jugador que no estuviera dispuesto a sacrificarse por el bien común y por el bien del club. En ese sentido, lo primero que tenía que hacer era despejar su futuro lo antes posible”. “Tenemos un elemento menos de momento y hay que trabajar al margen de que puedan ocurrir estas situaciones”, ha afirmado el vizcaíno”.
Toni García / Foto: SD Logroñés
Otra vez en un análisis futbolístico, vio matices positivos en Pamplona: “Tuvimos situaciones de llegar y estar en el área, fases para mi gusto, que no fueron nada malo”. El debe lo tiene claro: “Necesitamos más pegada, más contundencia. La falta de contundencia y la poca comunicación nos lastraron desde el minuto 8, no puedes concebir, ni conceder una ocasión como la que tuvo Osasuna. Por muy bien que el balón estuviera puesto, Yoldi remató a placer y eso no nos puede ocurrir. Necesitamos trabajar ese tipo de aspectos y a ver si somos capaces de darle la vuelta a la tortilla”. 19 puntos tiene la Sociedad, por 18 del descenso. El colchón ya es mínimo.
En cuanto a las bajas, Larrazabal ha confirmado la de Dani Garrido (recuperándose de su lesión tras quirófano) y evidentemente, la de Jannick Buyla, convocado con Guinea Ecuatorial: “No hay ningún lesionado”. En ese sentido, ha expresado su voluntad de “remar” para que la dinámica cambie. “(Para) sumar es el domingo. Nunca se sabe si cuando los rivales son más complicados, el equipo es capaz de dar un paso al frente”, ha subrayado.
El vasco tiene clara la receta hacia la victoria: “No cometer fallos, es lo que hacen ellos (la Ponferradina). Al margen de los futbolistas que tienen por su presupuesto, no cometen fallos. Es un equipo muy competitivo y no comete errores. Muchos de sus partidos son victorias por la mínima. Es un equipo que espera y tiene sus opciones”. Misma idea y reflexiones algo tópicas, pero reales: “A ver si no cometemos errores, somos capaces de llegar al área y hacer gol. Es lo que marca sacar puntos”.
Por último, el ex jugador del Athletic se ha mostrado ilusionado por debutar en Las Gaunas: “Orgullo porque es un campo histórico, muy agradable, siempre lo ha sido y desagradable para los que veníamos de foráneos. Ahora, tener la oportunidad de defender este escudo y en este estadio, es fabuloso. Siempre que sea con una victoria, será muchísimo más agradable”.
