El delantero riojano Fernando Llorente (Rincón de Soto, 1985), ha repasado en Diario ‘AS’ su vida ya fuera del fútbol. Después de haber pasado por equipos como el Athletic Club, la Juventus, el Sevilla, el Swansea o el Tottenham, el riojabajeño mira ya los toros desde la barrera: “Disfruto de la familia y hago deporte. Me he enganchado al pádel y sigo con mi preparador en el gimnasio. Tengo cuatro hijos y cuando salen del colegio… no paro, no me aburro”. Respecto a si colgó las botas demasiado pronto, el ariete también ha sido claro: “Cuando tocaba. En mis últimos años perdí continuidad por lesiones y decisiones técnicas y esos parones te van apagando”.
Precisamente, la gran polémica de su carrera llegó en agosto de 2012, cuando el canterano de Lezama (desde 1996) quiso salir del Athletic tras declinar una oferta de renovación, con intención de firmar por la Juventus. El asunto sigue trayendo cola, como ha reconocido él mismo: “Sé que hay cierta gente en Bilbao a la que le molesta que hable de ello, pero se podían haber hecho las cosas de otra forma. Nunca pensé en irme hasta que se torcieron las negociaciones”. Llorente acusa de esa ruptura a la directiva, presidida por Josu Urrutia: “Fue por la presión del club hacia mí y porque utilizaron a un sector de la prensa para que renovase por lo que ellos me ofrecían”.
La decisión conllevó el ostracismo para Fernando Llorente en la 2012/13: “Entendí que la oferta no era adecuada, así que me quedé un año colgado”. De ser la estrella de un Athletic que llegó a la final de Copa y de la UEFA, el de Rincón de Soto pasó a no tener apenas minutos. Marcelo Bielsa, entonces entrenador en San Mamés, aceptó la postura del Athletic: “Me aseguró que no jugaría, salvo cuando fuese imprescindible. Fue una temporada dura”. No quedó ahí la cosa, en sus propias palabras: “El club también dejó entrar a Lezama a los aficionados radicales para insultarme. Eso me dolió muchísimo”.
Después de 17 años en Bilbao, el riojano fichó por la Juventus en el verano de 2013, club con el que ganó tres Scudettos y dos Supercopas de Italia, además de llegar a una final de la Champions en la 2014/15, perdida ante el Barcelona. Posteriormente, también logró una Europa League con el Sevilla (2015/16). Más tarde, en la 2018/19, jugó su segunda final de Champions, esta vez con el Tottenham y tampoco pudo ganarla. La ‘Orejona’ es quizá la única ‘espina’ en la carrera de un futbolista que también cosechó un doble éxito con la selección española: el Mundial de Sudáfrica 2010 y la Eurocopa de Polonia y Ucrania 2012.
En la recta final de su carrera, Llorente tuvo tiempo también de pasar por el Nápoles, durante la 2019-20. Sus recuerdos son fantásticos: “Me recibió Ancelotti. No me lo esperaba. Un entrenador tan prestigioso, cuyo tiempo es oro, me ofreció nada más aterrizar una cena en un hotel junto a su hijo Davide”. Para él, Carlo es uno de los mejores entrenadores que ha tenido y le define como “caballero y técnico impresionante”. Una última anécdota sobre el actual entrenador del Real Madrid: “El presidente De Laurentiis quería concentrarnos como castigo por los malos resultados y nos negamos. El míster decidió oponerse y acabaron echándolo”.
El último equipo en el que jugó Fernando Llorente fue el Eibar, en Segunda División, con el que terminó contrato en verano de 2022. Una vez allí y después de ocho meses sin jugar, anunció su retirada el pasado mes de febrero. Desde entonces, ha colaborado como comentarista en medios como Movistar+, especialmente durante las jornadas de Champions.
