“Por un servicio de comedor de calidad para nuestros hijos”. Ese es el propósito con el que los colegios riojanos se concentrarán cada miércoles a partir de esta semana para exigir un servicio digno para sus hijos.
Convocados a través de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (Faparioja), la comunidad educativa de los centros con servicio de comedor escolar se concentrarán todos los miércoles a las cuatro de la tarde, durante cinco minutos, en el patio de los colegios que no disponen de cocina propia para “reivindicar un cambio urgente” bajo el lema “Serunion, Stop catering basura”.
Cabe recordar que el pasado mes de septiembre aparecieron larvas de gusano en los menús escolares de una decena de centros de la comunidad que recurren al servicio de catering -‘línea fría’- de Serunion, adjudicataria del servicio en la comunidad. Una incidencia por la que la Consejería ha impuesto recientemente a la compañía una multa de en torno a 13.000 euros.
No ha sido la única sanción a la que Serunion ha tenido que hacer frente en las últimas semanas, ya que el Gobierno vasco también ha expedientado a la adjudicataria por el mismo motivo: la presencia de larvas de gusano en los menús de una ikastola de Durana (Álava), donde “la pasta no era comestible”.
Demasiados antecedentes
Los antecedentes de Serunion -adjudicataria del servicio de comedor escolar en La Rioja desde hace más de una década- con comida en mal estado vienen de muchos años atrás. A finales de 2014 cuando la empresa adjudicataria fue multada con 6.400 euros tras encontrarse gorgojos en un plato de alubias en el CEIP Nuestra Señora del Sagrario de Navarrete.
Poco más de un año más tarde, representantes del CEIP Gonzalo de Berceo de Villamediana de Iregua y del CEIP Las Gaunas de Logroño se quejaron ante la Consejería de Educación por la poca calidad de la comida y las escasas raciones que la adjudicataria servía en el servicio de comedor escolar.
Pero los problemas no sólo han sido en los comedores escolares. En 2016, el Ayuntamiento de Logroño acordó rescindir el contrato con Serunión, encargada también del servicio municipal de comidas a domicilio en Logroño, tras detectarse en uno de los menús el patógeno ‘Listeria monocytogenes’. Para entonces, la firma acumulaba tres infracciones graves por prestación defectuosa y escasa calidad y cantidad en sus menús. Se le impuso una multa de 8.000 euros y la prohibición de contratar con el Ayuntamiento de la capital riojana.
En agosto de ese mismo año, una usuaria denunció el hallazgo de un trozo de madera en la acelga servida por la misma empresa y en marzo de 2017 apareció un cristal en un puré de espárragos servido en una comida a domicilio.
Desde entonces, no han cesado las críticas a la calidad de los productos que Serunion incluye en sus menús. La Federación riojana de AMPAS (FAPA Rioja) ha sido la más crítica con la empresa adjudicataria. Sin embargo, y pese a la controversia y a las sucesivas sanciones, la compañía mantiene sus contratos con diversas instituciones públicas, al imponerse en los concursos públicos de distintos servicios.
A pesar de todo esto, en 2018 la empresa volvió a hacerse con el contrato de los comedores escolares. Y volvió a hacerlo en 2022, con un contrato que, después de ser prorrogado, sigue vigente. Un convenio en el que la rebaja del precio fue de un 25 por ciento. Serunion conseguía la puntuación máxima de todas las que se presentaban. La siguiente se quedaba a 94,88 puntos. La diferencia entre una y otra era precisamente la oferta económica. Tanto en calidad, como en valoración de menús y mejoras en el número de cuidadores ambas tenían la misma puntuación.
