El Náxara ha caído en el campo del Barakaldo (1-0) y agrava su situación. Es colista, con un solo punto y ya está seis por debajo de la salvación, marcada por el Calahorra. Precisamente, los rojillos visitarán La Salera el próximo domingo, a las cinco de la tarde. Duelo regional marcado ya por las urgencias.
Tras sumar su primer punto frente al Arenas de Getxo (0-0), los hombres de Josean García querían inaugurar su contador de victorias. Para ello, Toño Ramírez ha ocupado la portería. Viti, Juan, Nika y Córdoba se han situado en defensa. En sala de máquinas, Carballo y Álex Merino. Línea de mediapuntas para Miguel Pérez, Pepe Blanco y Aday. Arriba se ha situado Iván Villoslada, en busca de su primer tanto. No lo ha conseguido.
Los visitantes han saltado con valentía a Lasesarre y pronto ha podido adelantarse. Sin embargo, el defensor local Pedernales ha salvado el 0-1 bajo la línea. Poco después, el que se ha lucido ha sido Toño Ramírez. El veterano guardameta ha despejado una falta tocada por Oier hacia la escuadra. No ha sido la única acción salvadora del ex portero de la Real Sociedad, que ha mantenido a los suyos con esperanzas de sacar algo positivo.
⏱️ Min. 15 | 0-0 | Ocasión del @BarakaldoCF y gran parada de #ToñoRamirez #BarakaldoNáxara #TeLoVasAPerder #2RFEF #AúpaNáxara #SoyDelNáxara #NáxaraCDCantera #90AñosNoEsNada pic.twitter.com/2VVLKUVIhQ
— Náxara C.D. (@Naxaracd) October 8, 2023
El Barakaldo ha comenzado a crear peligro y ya después del descanso, las ocasiones fabriles han empezado a ser claras. La zaga visitante ha tenido que sacarla bajo palos, mientras Toño ha despejado un remate a bocajarro. Hasta que en el minuto 63, los vizcaínos han encontrado su premio. Buján ha asistido a Cortezón, que ha subido el primero al electrónico.
Quedaba casi media hora por delante y por tanto, suficiente margen para la reacción. Desde el banquillo han saltado futbolistas como el internacional ecuatoriano Aitor Lorá, Parrado o Viguera. Sin embargo, los riojanos tienen una relación muy tóxica con el gol. Un divorcio incondicional, puesto que solo han marcado un gol, que ni siquiera les sirvió para puntuar. Así pues, ha llegado la quinta derrota en seis jornadas.
