La UD Logroñés cumplirá con lo que ya se ha convertido en una tradición matea, jugar en Las Gaunas y hacerlo, como casi siempre, con la necesidad de ganar. Porque habitualmente este club no ha comenzado bien las temporadas, ni tan siquiera en la que acabó con el histórico ascenso a Segunda División. Tampoco esa vez se arrancó bien la liga; y tampoco se ha iniciado con buen pie este curso, pese a que las sensaciones son buenas. Tras dos empates sin goles, la UD Logroñés juega este domingo mateo en Las Gaunas a las 12:00 horas ante el Izarra con la necesidad, primero, de ganar, y después de demostrar al resto de rivales lo que todos creen: que estamos ante el principal candidato al ascenso directo, aunque para eso, como dice Diego Martínez: “Hay que sumar muchos puntos”. “Se trata de ganar”. “Ganar y ganar”. “Solo pido ganar”.
Ganar. Es lo que necesita este domingo la UD Logroñés. Ganar en el segundo día de San Mateo, circunstancia con la que habitualmente ha jugado estos encuentros a lo largo de su historia, no siempre con final feliz. Porque históricamente a este club le cuesta ganar cuando a su alrededor hay ambiente festivo. Sin ir más lejos, el curso pasado perdió de forma contundente y clara el derbi ante la SDL. Fue la primera demostración de que el asunto se acabaría complicando.
No fue mejor esto de jugar cuando la fiesta estalla en Logroño en 2018. Ante el Sporting B, derrota. Dos años antes la UD Logroñés sí se sumó a los actos festivos con un triunfo ante el Socuéllamos, situación novedosa, porque sumaba tres empates consecutivos en Las Gaunas en pleno San Mateo, ante el Astorga (2015), el Racing B (2012) y la Muela (2010). En su primera temporada, en 2009, los Vendimiadores, tras el saque de honor, vieron ganar a este nuevo equipo que saltaba a competir. Fue ante el Terrasa.
Se han convertido estos partidos en un acto festivo más para los aficionados, que acudían cuando el encuentro de la jornada se jugaba en pleno lanzamiento del cohete, o como desde hace unas temporadas, al día siguiente por motivos de seguridad. Este domingo a las 12:00 la afición encajará el partido de Las Gaunas en su agenda matea. Almuerzo, fútbol, vermut torero, pelota… Y el equipo desea estar a la altura de las circunstancia para seguir haciendo las paces con unos aficionados que el pasado miércoles salieron convencidos de Las Gaunas, tras el partido de Copa Federación ante el Calahorra, que esta plantilla sí está preparada para pelear por el ascenso, y que a nada que salgan las cosas, en Las Gaunas se disfrutará de buen juego y mejores resultados a lo largo de esta temporada.
Pero hay que darle continuidad a esos fantásticos 25 minutos ante el equipo de Carlos Pouso. Es el reto que afronta Diego Martínez. Primero, claro, “ganar”, aunque para ello sabe que, tras los dos primeros decepcionantes resultados ligueros, este equipo debe trabajar en la misma dirección para aumentar los minutos de ese juego preciso y vertiginoso que expuso ante el Calahorra. Lo que sucede lejos de Las Gaunas será otra cuestión, ahí el equipo deberá demostrar su capacidad para adaptarse a escenarios tan complejos como Barbastro. En Las Gaunas, este equipo debería expresarse con todo su potencial, y ante el Izarra toca demostrarlo.
