Hasta la fecha, 26 deportistas riojanos han participado en los Juegos Olímpicos (27 con Rocío del Alba García, madrileña afincada en La Rioja). Tokio 2020, celebrado en 2021 por la pandemia, contó con la presencia de cinco riojanos: el boxeador Gazi Jalidov, la ciclista Rocío del Alba García, el técnico ciclista Jorge Soto y dos miembros en la selección olímpica: el seleccionador Luis de la Fuente y el portero Álvaro Fernández. Precisamente, el deporte rey trajo dos medallas de plata para La Rioja. Cinco representantes y dos metales para un territorio de poco más de 300.000 habitantes, un hito difícilmente repetible.
El tiempo pasa en un suspiro y los deportistas riojanos se centran ya en los próximos Juegos de París 2024, para los que ya queda menos de un año. El 26 de julio de 2024 volverá a arder la llama olímpica y ningún deportista regional tiene, a día de hoy, asegurada su clasificación. Eso sí, las opciones son varias. Sheyla Gutiérrez (ciclismo), Gazi Jalidov (boxeo), Vlad Dascalu (ciclismo de montaña), Paula Grande (tiro olímpico), el futbolista Pablo Marín o la jugadora de baloncesto Paula Estebas son las posibilidades más destacadas. A falta de un año para que se encienda la llama olímpica, estas son las posibilidades para los deportistas riojanos.
Ciclismo: la baza más probable
Sheyla Gutiérrez espera disputar sus primeros Juegos Olímpicos. La vareana se quedó fuera en Tokio, puesto que la seleccionadora Gema Pascual decidió convocar a Ane Santiesteban y Mavi García. Entrar en esta prueba depende del Ranking UCI de selecciones y las plazas se reparten en función de la clasificación, con un máximo de cuatro por sexo y país. En ruta, los cinco primeros países llevan a cuatro ciclistas. Del sexto al décimo puesto llevan a tres por equipo; del 11 al 20 a dos y, por último, una plaza para los equipos entre los puestos 21 y 45 del ranking. La contrarreloj es más simple: dos plazas para los puestos del 1 al 10 y una hasta el vigésimoquinto lugar.
España es actualmente decimotercera y por tanto, podría llevar a dos ciclistas de ruta y a otra para la contrarreloj. Cuantas menos plazas haya disponibles, más difícil para la logroñesa. Según indica el Comité Olímpico Internacional, este clasificatorio se cerrará el próximo 17 de octubre. A partir de ahí, la decisión de convocatoria es de la seleccionadora. También contaría con posibilidades de acudir a los Juegos el mecánico riojano Esteban Peña, un habitual en pruebas como el Tour de Francia, según explica la Federación Riojana de Ciclismo.
FOTO: Movistar Team.
Sin salir de las dos ruedas, la bicicleta de montaña también tiene posibilidades. Vlad Dascalu, flamante campeón de Europa, es una de las opciones más destacadas. El rumano, afincado en Entrena, depende también del ranking internacional para clasificarse. Las primeras ocho selecciones consiguen dos asientos, mientras que las situadas entre el noveno y el decimonoveno puesto obtendrán una. Actualmente, Rumanía es decimonovena. Aún así, Dascalu tiene bola extra: le valdría con ser uno de los dos primeros clasificados en el Mundial, que se disputa desde este domingo hasta el 16 de agosto para asegurarse el billete a París.
Vlad Dascalu, séptimo en los Juegos de Tokio.
En cualquier caso, todavía hay margen: el clasificatorio se cierra el 26 de mayo de 2024. Indirectamente, el BH Templo Cafés, equipo de Carlos Coloma, trabaja para que varios de sus integrantes estén en Tokio. David Valero y Rocío del Alba García tienen bastantes papeletas de competir en los cinco aros. Coloma, bronce en Río 2016 y uno de los principales impulsores del mountain-bike nacional, influirá ahora desde la gestión. De Albelda de Iregua hacia el mundo. Además, el técnico Jorge Soto también estuvo presente en Tokio y podría repetir.
Fútbol: la opción Pablo Marín
La selección olímpica, que cosechó las platas de los riojanos Luis de la Fuente (en el banquillo) y Álvaro Fernández en Tokio 2020, podría volver a contar con integrantes riojanos. No será Luis de la Fuente, ahora seleccionador absoluto, ni tampoco Álvaro Fernández, que ya tiene 25 años y rebasa los 23 establecidos como ‘techo’ para futbolistas olímpicos. Así pues, la probabilidad más clara es la de Pablo Marín. El centrocampista de la Real Sociedad no ha sido convocado de cara al Europeo sub-21, pero ya ha jugado en Primera División. En caso de que haga una buena temporada, podría entrar en los planes de Santi Denia.
FOTO: Eduardo del Campo.
Hasta la cita de París, el deporte rey ha dado hasta cinco presencias en los Juegos: el pionero Perico Escobal (París 1924), José Ignacio Sáenz (Atlanta 1996), Dani Aranzubía (Sidney 2000) y los mencionados Álvaro Fernández y Luis de la Fuente.
Boxeo y artes marciales: Gazi Jalidov al Preolímplico
El púgil Gazi Jalidov (-80kg), tuvo la oportunidad de clasificarse para París en los Juegos Europeos de Cracovia. Sin embargo, el boxeador cayó en octavos ante Cavallaro y no pudo sellar su plaza. En cualquier caso, contará con otra oportunidad.
Según explica la Federación Riojana de Boxeo a NueveCuatroUno, Gazi -que consiguió diploma en los anteriores Juegos- participará en un primer torneo Preolímpico, que se celebrará en febrero. Esta vía fue la utilizada por Gazi para clasificarse a Tokio. Si esa cita falla, todavía tendrá la oportunidad de una segunda repesca, esta vez en mayo, a escasos dos meses de la cita parisina. Eso sí, Jalidov podría disputarla solo si España no ha clasificado a otro púgil de su categoría.
Gazi Jalidov, en los Juegos de Tokio.
Mientras tanto, las artes marciales tienen complicada la representación riojana. El kárate fue solo olímpico -como deporte ‘invitado’ en Tokio-, el taekwondo no cuenta con posibilidades y en el caso del judo parece improbable. En toda la historia de la región, solo la deportista najerina Irene Ruiz pudo participar en una cita olímpica (en Sidney 2000).
Tiro olímpico: Paula Grande está en la terna
La tiradora Paula Grande está en la carrera para llegar a París 2024 por méritos propios. Recientemente, logró la medalla de plata en los Juegos Europeos (prueba mixta carabina de 10 metros). Precisamente, la carabina es su apuesta. El método clasificatorio para esta disciplina comenzó el 14 de agosto del pasado año y dura hasta el próximo 9 de junio. A lo largo del periodo, los diferentes torneos reparten plazas para los deportistas. Según explica la Federación Riojana de Tiro con Arco, esto facilita las cosas: “Se reparte una plaza máximo por categoría y país en cada torneo”.
La próxima oportunidad para Paula será el Mundial de Bakú, del 14 de agosto al 1 de septiembre. Esa cita reparte cuatro plazas, un máximo de una por país. Así, a la riojana le valdría ser de las cuatro primeras que todavía no se hayan clasificado. Por lo tanto, es posible que un sexto, séptimo u octavo puesto en esa cita le lleve a París. Si esa oportunidad falla, el Europeo de Gyor en 2024 ofrecerá la última reválida posible. “Paula está en condiciones de ir, está en esa línea, es complicado en Europa; pero sí, está en condiciones de poder llegar a esa cita”, recalcan desde la Federación.
La última (y única) participación en esta disciplina fue la del logroñés Luis Martínez-Encabo en Pekín 2008. El tirador fue trigesimosegundo en rifle desde 10 metros y quincuagésimo en rifle en posición tendida a 50 metros.
Atletismo: sin opciones claras
Tal y como confirma la Federación Riojana de Atletismo a NueveCuatroUno, la única opción (complicada), para acudir a los Juegos sería la de Eliani Casi. La cubana afincada en Logroño compite en el relevo 4×400. “Las mínimas para los deportistas son muy exigentes”, explica Carlos Mir ‘Picu’, presidente de la Federación Riojana, poniendo sobre el tapete los nombres de Carlos Beltrán (longitud) y Marcos Moreno (disco) como futuras promesas. Eso sí, todavía lejos de los cinco aros.
La cubana Eliani Casi, asentada en La Rioja
Este tipo de competiciones ha dado hasta cuatro olímpicos en la historia riojana. Carlota Castrejana participó en tres ediciones como corredora (triple salto en Sidney 2000, Atenas 2004 y Pekín 2008). Como curiosidad, la propia Castrejana participó formó parte de la selección de baloncesto en Barcelona 1992. Es la única española olímpica que ha competido en dos deportes distintos.
Anteriormente, Juan Carlos Traspaderne participó en el maratón durante Los Ángeles 84, aunque no logró terminar. Mientras tanto, Anacleto Jiménez corrió los 5.000 metros en Atlanta 1996 y posteriormente, Miriam Bravo fue relevista del 4×400 en Sidney.
El “sueño” de Paula Estebas
El baloncesto dio dos representantes a La Rioja. Ambos, en Barcelona 1992 (Santi Aldama padre y Carlota Castrejana). Una nómina que sueña con estirar Paula Estebas, aunque en una modalidad que se estrenó como disciplina olímpica en Tokio 2020: el 3×3.
La mejor jugadora riojana de los últimos tiempos se proclamó la pasada semana campeona femenina del Circuito Herbalife -la principal competición nacional en esta modalidad- y valora la posibilidad de competir en París como “algo increíble, un sueño, porque es en lo que piensa cualquier jugadora y ojalá todo siga hacia ese camino”.
Otros riojanos olímpicos
Ya en terreno hipotético, la mejor opción para La Rioja sería la vuelta de la pelota. Los frontones estuvieron presentes durante tres Juegos Olímpicos: París 1924, México 1968 y Barcelona 1992. Adarraga logró el oro en Francia, mientras que Iruzubieta y Sacristán lograron el oro en México. Por último, España fue espectacular: Juan Pablo García, la pareja García-Garrido y Gorostiza fueron oro y Bastida, plata en trinquete. Ocho participaciones, ocho metales. Ninguno de ellos contó de manera oficial, puesto que la pelota solo entró como exhibición. Aun así, el deporte autóctono nunca falla.
El problema es que el futuro apuesta en otra dirección, con la inclusión de deportes como la escalada o el break-dance, para atraer a los más jóvenes. El puro deporte sigue teniendo importancia, pero también se busca el impacto televisivo y las redes sociales. Por lo tanto, nuevos deportistas riojanos lucharán por hacerse hueco en otras disciplinas. Pero eso será otra historia.
