Deportes

“Vamos a salir como si fuera el último partido de nuestras vidas”

El Rioverde Clavijo no se rinde por el ascenso. Pese a la derrota frente a Hestia Menorca (59-67) en la ida de la ronda final hacia LEB Oro, todavía queda la vuelta (sábado 19:30, Pavelló Menorca). El capitán Miguel de Pablo (Logroño, 2000) así lo expresa: “Estamos concentrados en el partido, con ganas de volver allí y darlo todo”. También aporta las claves para la remontada en Baleares: “Tenemos que poner el nivel físico muy alto, llevar el partido a nuestro terreno, tener acierto exterior y salir a morir, como si fuera el último partido de nuestras vidas. Solo tenemos una bala y queremos aprovecharla”.

Si los riojanos ganan por nueve puntos o más, subirán al segundo nivel del baloncesto nacional: “Hay que ir sin presión, porque hemos hecho un año bastante bueno. Hay que ir a darlo todo y que pase lo que tenga que pasar. Logroño es una ciudad de baloncesto, se merece un equipo ahí. Nosotros, por la temporada que hemos hecho hasta el momento, también”, afirma De Pablo. También ha querido mandarle un mensaje a la afición: “Quiero agradecer a los que se desplazaron al Palacio, estuvieron de diez y fue un ambiente espectacular. Y a los que vengan a Menorca, quiero darles las gracias por el apoyo, no les fallaremos”.

La ida experimentó muchos vaivenes y se decidió por pequeños aspectos: “El partido estuvo muy igualado, donde fuimos dos puntos arriba o abajo y se lo pudo llevar cualquiera. Creo que la diferencia estuvo en el tiro exterior, ellos tuvieron más oportunidades, encontraron más situaciones claras desde fuera y las aprovecharon”. Así pues, un buen porcentaje de triples y la siempre virtuosa defensa riojana acercarán la LEB Oro.

Pero por encima de sus resultados, el Clavijo es un colectivo. Pese a contar con veintidós primaveras, Miguel lleva cinco temporadas y ha vivido también algunas decepciones. De todo se aprende: “Nos hemos dado cuenta como equipo de que siempre estamos ahí. Da igual qué dificultades nos pongan delante o da igual el rival. Ya vimos frente a Tizona (primer clasificado y ascendido), dimos la cara en los dos partidos. Llegamos a ir con diferencia abultada y siempre volvimos al partido. Nuestra virtud es la constancia, somos un martillo pilón. Es clave no bajar los brazos, luchar hasta el final y seguro que van a ir bien las cosas”.

Todo ello, con la presencia de Jenaro Díaz en el banquillo. El asturiano transmite un carácter tranquilo, sin histrionismos y el capitán lo comparte: “Estoy de acuerdo con él, nunca me han gustado las comparaciones. Nosotros tenemos que focalizarnos en nuestro trabajo, ver nuestros fallos e intentar mejorarlo. Tenemos que ir allí siendo nosotros”. Una filosofía que los nuevos fichajes también han secundado: “Los tres extranjeros de este año se han integrado muy bien y eso también ayuda dentro de la pista a conseguir los objetivos”.

Subir