El BM Logroño La Rioja respiró tranquilo el día que se realizó el sorteo, porque lleva años cruzándose con el Barcelona antes de la rondas finales de la Copa del Rey, en esta ocasión, si se cumplieran los pronósticos, solo se mediría a los catalanes en el choque final de este próximo domingo por el título. El conjunto franjivino llega a la fase final de la Copa del Rey como el mejor equipo clasificado en la Liga de los que participan, salvo el Barcelona, y ha logrado evitar a los catalanes en su parte del cuadro de competición, pero aún así quiere evitar la presión que supone ser el favorito para llegar a la final, porque es consciente de que eso puede ser perjudicial, teniendo en cuenta que el equipo anfitrión, el Sinfín de Santander, podría ser su rival en semifinales con todo el público a su favor.
Antes, debe jugar este viernes (18:00 horas) contra el Frigoríficos El Morrazo -antepenúltimo en la Liga- y con el ganador del partido entre Valladolid y Sinfín, también situados en la zona baja de Asobal, donde los riojanos son quintos. Además, el conjunto que dirige Miguel Ángel Velasco parece haber alcanzado una velocidad de crucero en las últimas semanas, que solo se rompió en el último encuentro de Liga ante el Barcelona, aunque los riojanos hicieron un papel digno.
Este momento de forma es el que les otorga la condición de favoritos en los cuartos de final y, si se cumple, en semifinales, pero “lo cierto es que todos los equipos de la zona baja han ganado esta temporada a rivales de la parte alta” y “sin ir más lejos el Sinfín nos ha derrotado a nosotros dos veces”, ha avisado el preparador del Logroño, Miguel Ángel Velasco.
“Todo el mundo me dice que lo tenemos fácil, sobre todo porque no vamos por el lado del cuadro del Barcelona, pero seguro que nuestros rivales piensan lo mismo”, ha subrayado el entrenador. De hecho “rechaza” el que sea el equipo favorito para llegar a la final “y lo único que tengo claro es que va a ser difícil y complicado” porque “podemos ganar y perder con cualquiera”. Por eso ha pedido a sus jugadores que tengan la mentalidad “solo de hacerlo bien y si lo logramos, ya veremos hasta dónde se llega” y para eso “tiene que tener más ilusión que presión por pensar que son favoritos”.
“Llegamos bien y los últimos partidos han sido buenos”, ha admitido, pero “creo que vamos a necesitar estar bien 60 minutos para ganar el primer partido, que es en lo único que pienso” ya que “aunque llegar a la final te pueda llevar a Europa, no hay que tener en la cabeza eso ahora, sí ir con ambición, pero solo la el primer paso, luego ya se pensará en el siguiente” y “si no tenemos esa actitud, será un error”. Además, ha subrayado “somos un equipo muy joven” y “en la Copa, que es una competición diferente a lo demás, puede pasar cualquier cosa”.
El equipo de Logroño viaja a Cantabria con todos los jugadores que tiene disponibles, es decir, la plantilla completa salvo el lesionado de larga duración Kisselev y el angoleño Gonçalvez, que meses después de su fichaje ya trabaja con el equipo pero no tiene el tránsfer para jugar.
