Sergio Rodríguez, entrenador de la UD Logroñés, ha comparecido después de la derrota dramática frente al Castellón (0-1); que deja a los riojanos a siete de la permanencia, cuando solo restan ocho jornadas. Tono muy dramático del técnico, acorde a las circunstancias. ¿La última estocada? “Esperemos que no, si hay vida seguiremos peleando hasta el final. Hoy es un palo muy gordo, pero seguiremos peleando hasta el final. Primero por posibilidades, muy difícil y luego por respeto a la competición y a los otros equipos”. Una frase suya lo resume todo: “Seremos muy malos, pero profesionales vamos a ser hasta el último día”.
Se ha repetido el amargo guion del Intercity: “Nos ha pasado como hace dos semanas aquí, tienes que ir a por el partido, corres riesgo y te pasa esto. Cuando un equipo está en esta situación, es porque suele ser perdedor en áreas, tanto en la defensiva como la ofensiva y eso es lo que te hace estar ahí. Todo se define en tener más acierto que el rival y hacer más goles que él. No ponemos excusas, asumimos la responsabilidad. Es un momento muy duro, pero no vamos a bajar los brazos”.
Aun así, Sergio seguirá trabajando: “Desde que llegué, tenía clara la dirección a seguir y no la voy a cambiar. Los resultados no están llegando, pero tenemos que seguir en la misma dirección. Ser autoexigentes y trabajar duro a duro día a día”. Nuevamente, el equipo ha pagado su valentía. Cuando quedaban cinco minutos para el final del tiempo reglamentario, Rodríguez ha apostado por un triple cambio: “Era para provocar situaciones de centro, acumular dos puntos. Sabes que te vas a desequilibrar en otras facetas, lo asumes. No nos ha salido bien, no hemos defendido ni atacado bien. Ha tenido el efecto contrario al que buscábamos”.
¿Cómo se levanta el ánimo de un vestuario roto? El técnico es claro: “No tengo ninguna queja del esfuerzo y la actitud de los jugadores. Eso es lo mínimo, correr, trabajar, pero solo con eso no vale. Luego entran otros factores, la dinámica, el acierto, la determinación. En la actitud no les pongo un pero, pero lo otro no está animando. Se les anima si ven el partido de hoy y los últimos partidos, y que vean que excepto en momentos muy puntuales, se está compitiendo. Y de ahí seguir hasta el final”.
Horrible estado del césped en Las Gaunas
Posteriormente, ha comparecido el centrocampista Xavi Boniquet, visiblemente afectado: “El vestuario parecía un funeral, estaba todo el mundo callado y nos da mucha rabia, porque es un partido que creo que merecemos ganar o al menos, llevarnos el punto. Sentíamos que el punto nos sabía a poco y visto ahora, pues ojalá hubiéramos aguantado el resultado hasta el final”. Bajo su punto de vista, la UD Logroñés mereció más: “Es una losa muy grande, llegas, tienes ocasiones, tiras a puerta, pero le das en la cara al portero y te la para. Es una detrás de otra, pero no podemos rendirnos, ni caer en la desesperación. Que sirva para que las ocasiones que tengamos, las materialicemos”.
El estado del césped tampoco ha ayudado nada. Boniquet no ha querido poner excusas con ese aspecto, pero sí ha explicado su opinión: “No te voy a engañar, Thior tiene un uno contra uno y se mete en un arenal, pasa el campo de ser de hierba a ser de tierra, casi una playa. Es una losa, porque cuando llegas ante el portero, pisas donde no tienes que pisar y pierdes la ocasión”. Al final, la moral se va minando: “Está siendo una temporada muy jodida a nivel personal y colectivo, el equipo se está intentando adaptar a ls circunstancias a las que nos lleva la liga”.
Foto: UD Logroñés
“Como todo el mundo, pensábamos que íbamos a luchar por otra cosa y vernos abajo es un golpe duro durante casi toda la temporada. A nivel personal, hablo por mí; la gente está jodidísima porque no levantamos cabeza y es una realidad. Hay mucha gente que tiene a la familia fuera y realmente es bastante jodido. Quien crea que esta situación es fácil de llevar, ya le digo que no es nada fácil, es muy difícil. Estar con 32 años lejos de tu familia es muy difícil”, ha explicado el futbolista.
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde y a pesar de los siete puntos de desventaja a la permanencia, Xavi seguirá la lucha: “Hasta que no desaparezcan las opciones matemáticas, hay que seguir creyendo. Aunque ahora todo es negro, mañana será otro día y afrontaremos el entrenamiento de cara al fin de semana siguiente y la semana siguiente si ganamos cambia la película. A ver qué hacen también los demás equipos. Al final son estados de ánimo, crees que te mereces ganar o al menos llevarte un punto. Estamos en un estado muy bajo. Mañana sale el sol y tenemos que pelear”.
