Y se lo están comiendo. A las 12:45 horas de esta soleada mañana logroñesa Manolo, con la bufanda realista y su camiseta del equipo por debajo de la parca, afirma a este redactor que “empezamos pronto”. Pero, girándose hacia sus amigos, “vamos a ir poco a poco, eh, que tenemos una edad”. Rozan los sesenta, y “lo vamos a pasar bien”. Piden pinchos en la barra del Mesón del Abuelo. Es el primero.
Los bares del centro de Logroño, de La Laurel, de la San Juan, de San Agustín… ya están preparados para recibir a miles de aficionados, de San Sebastián y también de La Rioja, de la Real Sociedad y de la Unión Deportiva Logroñés. Es un partido para comérselo, y están empezando con apetito, porque hay ganas de fútbol.
“Desde que se supo este partido hemos tenido reservas”, explica Ana, del Restaurante Matute, que mira el reloj con preocupación. Son las 13:00 horas, y a media luz todavía remata los detalles para recibir a los clientes. “Son mucho de chuletillas y de nuestra casquería, nos lo han dejado claro en el momento de hacer las reservas”. El Matute está completo, como el Tahití o como la mayoría de restaurante de la calle más famosa de La Rioja. “Es un pico de trabajo importante para nosotros”, remata Ana, que se da media vuelta y regresa a sus cocinas.
Fuera, Koldo y Xabier hacen cuentas delante de la carta de este restaurante. No saben que ya no hay sitio. “Al final”, le dice el uno al otro, “si vamos con esto serán unos 40 euros, no te vas a los 80 euros”. Pero no han reservado. Y si pretenden comer hoy en el centro del Logroño lo van a tener complicado. El Tahití presenta el cartel de completo, el Iruña está cerrado, pero el resto reciben a estas horas a decenas de aficionados locales y visitantes dispuestos a comerse un partido de fútbol.
Los bares también ultiman detalles. Alejandro, del Calderas, se ha puesto la blanquirroja y luce con orgullo su bufanda. Quiere disfrutar “de un día de fútbol profesional que ya era hora”. Está contento, en lo laboral porque sabe que va a tener “jaleillo del bueno” y en lo deportivo “porque irá al campo a disfrutar, a ver si damos la sorpresa y de vuelta a la barra”.
La hostelería riojana está de enhorabuena. A ese “pico importante” que reconocía Ana, del Matute, se le suma la visión más global de Richar García, presidente de la Asociación de Hosteleros de la Zona de La Laurel. “La fecha es la ideal, el rival el más adecuado: por cercanía, afición y calidad… Tenemos todos los condicionantes para disfrutar de un día fantástico”. Richar García sabe que “los vascos siempre están encantados de recibirnos, y los acogemos con los brazos abierto”, y en lo deportivo solo pide una cosa: “Que no haya prórroga, para que tras el partido vuelvan a darse una vuelta”.
La ronda está en marcha. Aficionados de la Real Sociedad se hacen una foto con los propietarios del Bar Charly. Vinos, tigres y muchas conversaciones. “Hemos venido a disfrutar y que luego gane el mejor”, remarcan los primeros visitantes del día a este local de La Laurel.
Dos aficionados de la Real observan el menú del Restaurante Matute. / NCU
EFE/ Raquel Manzanares
EFE/ Raquel Manzanares
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