La Rioja

Trabajar en verano: entre la vocación y conseguir unos ahorros

Las vacaciones no suponen sino la temporada alta en determinados sectores

Llega el verano y con él las vacaciones de muchos y el trabajo intenso de otros tantos. Con el incremento de las temperaturas, muchos ya tienen su calendario definido: vacaciones, festivales, viajes, fiestas… Pero hay otros que deciden ponerse a trabajar o que cada año incrementan sus horas laborales en otros empleos que no tienen a lo largo del año.

Por un lado, conseguir un empleo en verano es una forma de adquirir experiencia laboral y sacarse algo de dinero para los gastos veraniegos o, incluso, para los que se van acumulando a lo largo del invierno; por otro, hay empleos que sólo existen en verano.

Las opciones son muchas y variadas dependiendo de la experiencia, de los cursos que uno tenga en su currículum o de las ganas que tenga de trabajar. Socorristas en la multitud de piscinas municipales que pueblan los municipios, monitores de ocio y tiempo libre en campamentos, azafatas en los eventos que van surgiendo a lo largo de estos meses, camareros que refuerzan las plantillas que necesitan más personal en los bares de las ciudades, refuerzos contra los incendios forestales…

David Somovilla es monitor de esquí en invierno, pero cuando llega el verano vuelve a su Ezcaray natal para trabajar en la brigada de helitransporte de los agentes forestales de La Rioja, Ana es monitora en un campamento en el que convive con niños a lo largo de toso el verano y Jaime es la primera vez que trabaja en verano y lo como socorrista en la piscina municipal de Calahorra. Son algunos ejemplos de personas que dedican su verano a trabajos que no realizan en resto del año.

Algunos lo hacen simplemente por ocupar tantas horas de ocio, otros por conseguir unos ahorrillos para sobrevivir a todos los eventos del verano, otros lo hacen por pasión por el trabajo o para compaginarlo con otros trabajos que sólo realizan a lo largo del invierno. Son muchos esos trabajos de verano que visten el mercado laboral riojano con otros atuendos menos vistos a lo largo del resto de todo el curso.

En su mayoría son trabajos que necesitan de mucha vocación y que permiten que las cosas sigan funcionando mientras el resto están en modo vacaciones.

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