Laura Bezares es una de las tres árbitras riojanas que militan en Tercera División. Natural de Briñas, ha vivido momentos difíciles en los terrenos de juego, pero solo mira ya hacia adelante. En una profesión muy expuesta y sacrificada, sus ganas de progresar vencen a cualquier miedo. Habitual cada fin de semana en campos del Grupo XVI, se queda con todas las cosas buenas de su oficio: “Tener un control de partido sobre gente mayor que tú y saber gestionar sus emociones y su comportamiento, me parece que te hace madurar y también te sirve para otros aspectos de la vida”.
Hace años, este terreno parecía solamente exclusivo para hombres. Sin embargo, ellas han conseguido derribar bastantes puertas en los últimos años: “Actualmente estamos 6-7 chicas, el Comité se está implicando en promocionar el arbitraje femenino, apoyándonos, dándonos más visibilidad en redes sociales, fomentando el arbitraje con charlas con chicos y chicas…”. En ese sentido, anima a más niñas a probar: “Si te gusta el fútbol, deberías animarte a probar. Que acudan al Comité Riojano, que pregunten y se informen de qué pueden hacer para empezar. Si no te gusta, no pasa nada; no tienes que comprometerte y ellos te dan muchas opciones.
La riojalteña ha crecido con un balón en los pies desde los cuatro años y tenía curiosidad de ver cómo se siente el fútbol de otro punto de vista. Un amigo suyo iba a hacer un cursillo para ser colegiado y allí se apuntó ella: “Pasé ese cursillo, un examen y unas pruebas técnicas. Después de todo eso, debuté en Juvenil Nacional como asistente y ahí me especialicé”. Ya han pasado cinco temporadas desde aquel inicio y su figura se ha estabilizado de forma clara.
Mientras otras personas se decantan por la opción de árbitro principal, a Bezares le llamó especialmente ser linier. Aquí están sus razones: “Lo que más me gusta es que siempre vas a tener a tres compañeros al lado y nunca te vas a ver solo y perdido. Gracias a ello he podido conocer a mucha gente y quiero seguir haciéndolo”. Un trabajo en equipo en la que un elemento cobra importancia la gestión de los errores. Según su punto de vista, es muy importante transmitir calma, tranquilidad y evitar ponerse nervioso ante el fallo.
Equivocaciones que son inevitables a la condición humana: “Siempre pongo el mismo caso, un delantero puede tener diez jugadas y fallar nueve, pero si mete una, se quedan con el gol. Si el árbitro acierta nueve y falla una, la gente se queda con el fallo”. Cuando hay jugadores que recriminan yo les pregunto: “¿Oye, tú no has fallado goles?”. En definitiva, acciones habituales en cualquier campo de fútbol modesto a lo largo del territorio nacional.
“No puedo tener queja del apoyo del Comité”
¿Cómo percibe Laura la igualdad en una disciplina como la suya?: “Ha avanzado muchísimo, las noticias que me afectaron a mí tuvieron mucha repercusión. A otras compañeras les ha podido pasar y tuvieron menos repercusión”. Pero más allá de eso, es consciente de que las actitudes machistas siguen presentes en la sociedad, “sea en el fútbol o en otros ámbitos”. Sin embargo, ella se queda con lo bueno: “No puedo tener queja del apoyo del Comité, desde el principio me han tratado como una persona más”.
Y también se marca un próximo reto: presentarse a las pruebas de ascenso a Primera División Femenina en Madrid durante el próximo mes de mayo: “Estoy trabajando físicamente, estudiando el reglamento y los estatutos para darlo todo cuando llegue el momento”. Con respecto a la Segunda B, la asistente es tajante: “Es un poco difícil, somos una comunidad pequeña y a no ser que unos compañeros suban, bajen o fallen.. las plazas están cortadas. Prefiero prepararme lo que puedo optar por mí misma y focalizarme en esto. Si llega luego esa oportunidad, pues genial”
