El fútbol ha vuelto a mostrar su peor perfil en el encuentro que este sábado han disputado el Berceo y el Arnedo en el campo de La Isla de Logroño. En la recta final del duelo (que ha acabado con empate a dos), el árbitro se ha visto obligado a detener el partido para pedir a ambos delegados que identificasen a un grupo de aficionados que no paraba de propinar insultos y comentarios machistas una de sus asistentes.
Todo ha ocurrido a dos minutos del final del tiempo reglamentado, cuando una presunta mano de un jugador del Berceo ha provocado airadas protestas de un grupo de aficionados del Arnedo, ubicados en la banda en la que operaba Laura Bezares, una de las asistentes de Mimoun Larhlid. En ese momento, la juez de línea ha comunicado al colegiado que parte de ese grupo le había proferido insultos y comentarios machistas.
En ese momento, el árbitro ha detenido el partido para reclamar a los delegados de ambos conjuntos si podían identificar a tres de esos hinchas; labor que también le ha sido requerida a las fuerzas de orden público. Al finalizar el encuentro, la asistente ha abandonado directamente el terreno de juego para encerrarse en su vestuario, visiblemente afectada.
Por desgracia, no es la primera vez que se da un episodio de estas características en el fútbol riojano. En enero de 2017, la asistente Alba Covaleda también fue objeto de insultos machistas durante un encuentro entre el Arnedo y el UD Logroñés Promesas en Sendero.
En el acta de aquel encuentro, el colegiado reflejó que, en el minuto 75 “mi asistente número dos me comunica que un sector de la grada detrás de ella le dice insultos como los siguientes: ‘Te has equivocado, asistente. Bueno, asistenta, como la chacha de casa’; ‘vaya pelo tienes, pareces una gitana’; ‘joder, has venido depilada a arbitrar’ y ‘vaya culo pollo tienes’».
“Evitar que no se sobrepase un cierto nivel”
La asistente que ha recibido los insultos esta tarde es una de las colegiadas con mayor proyección del fútbol riojano en la actualidad. No en vano, Laura Bezares acudió el pasado mes de mayo a una concentración en Madrid para realizar un curso como preseleccionada para ascender a la Liga Iberdrola, la máxima competición del fútbol femenino en España.
En un reportaje publicado por NueveCuatroUno en abril de 2017, Bezares apelaba a “evitar que se sobrepase un cierto nivel de insultos” en los partidos de fútbol, ya que forman parte tanto del juego como los propios futbolistas. “Un árbitro y un jugador tiene un fallo cada uno y el del primero no es evaluado como el del segundo. Con el delantero no pasa nada, la siguiente ya la meterá. En cambio, al colegiado siempre se le recuerda por esa acción”, indicaba.
